La fotoprotección es básica para prevenir el fotoenvejecimiento (manchas de sol en la cara, arrugas y líneas de expresión). Para ello debes utilizar cada mañana un protector solar de amplio espectro para que proteja a la piel frente a todas las radiaciones: UVA, UVB, infrarrojos y luz visible. Se debe aplicar después de la crema hidratante y antes del maquillaje.
Es importante aplicar suficiente producto: para toda la cara, por ejemplo, se aplica la cantidad de crema que cabe en la longitud del dedo índice y medio.
También se debe reaplicar el fotoprotector cada 2 horas y después de cada baño.