Malas noticias: casi todos los productos de tu neceser están caducados
Con información de Cosmopolitan
Seguramente te haya costado años juntar toda esa fortuna en colección de maquillaje, y eso por no hablar de los meses que pasaste en lista de espera por conseguir aquella paleta de sombras que te gustaba tanto… Pero hay algo que debes saber: es probable que casi todos los productos de tu neceser estén caducados.
Lo más seguro es que renueves el protector solar de un verano para otro y que ya sepas que hay que desechar la máscara de pestañas cada seis meses, pero el resto de productos no son una excepción. Todos los cosméticos (incluidos los coloretes, las barras de labios, las cremas hidratantes…) tienen una fecha límite de uso. Aunque no todos por igual.
Los maquillajes líquidos tienen una durabilidad de entre 12 y 24 meses, los labiales de 24, y la vida óptima de las cremas y sérums oscila entre los 6 y 12 meses una vez abiertos —aunque puede prolongarse durante años si están cerrados—. ¿Y qué pasa si nos empeñamos en alargar su vida más de lo recomendado? Pues que ponemos en riesgo la salud de nuestra piel, pudiendo llegar a desencadenar reacciones alérgicas, infecciones o incluso brotes de acné.
“La mayoría de los cosméticos (excepto los ecológicos) cuentan con conservantes en su formulación para que sean utilizables durante más tiempo”, explica Esther López, impulsora de la e-shop Bellética. “Sin embargo, con el paso del tiempo, sus componentes se van degradando, sobre todo si entran contacto con otras sustancias o simplemente con el contacto de nuestras manos y del propio exterior”, por lo que se recomienda tener las manos limpias a la hora de aplicar los productos y conservarlos limpios y en condiciones adecuadas.
Una vez dicho esto, ¿cómo podemos detectar si un cosmético está en mal estado?
En lo primero que debemos fijarnos es en su PAO (Period After Opening) o, lo que es lo mismo, en el símbolo del tarro que llevan estampados todos los envases. Su inscripción numérica indica el número de meses que el producto conservará todas sus propiedades una vez abierto. «Una vez pasada esa fecha, se perderán sus propiedades», dice Esther. Y, por consiguiente, sus efectos.
Pero eso no es todo, ya que tal y como advierte la experta de belleza, también debemos prestar atención al estado de la sustancia. “Si ha cambiado de color, aroma, textura o si han aparecido oxidaciones o grumos, ¡ni se te ocurra acercártelo a la piel!”.