Magistrados del TSJ en exilio ven huida de Ledezma como muestra de persecución en Venezuela
EFE
Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela en el exilio consideraron hoy que la salida del alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, es una «muestra más de la situación de persecución política tan grande que hay» en su país.
«Es una muestra más de las persecuciones y de la violación a los derechos humanos que hay actualmente en territorio venezolano por parte del Gobierno de Nicolás Maduro», dijo en una conferencia de prensa en Bogotá el magistrado José Luis Rodríguez.
El jurista, de la sala político administrativa, indicó que ellos también fueron «objeto de una persecución tan grande y feroz por parte del Gobierno Nacional que todos los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia» tuvieron «que salir del territorio venezolano».
Sobre la situación judicial, Rodríguez consideró «muy importante aclarar» que, según el reglamento de la Policía Internacional (Interpol), este organismo «no ejecuta órdenes de captura por razones políticas», con lo cual descartó alguna acción en contra del dirigente opositor.
Para el magistrado Rafael Ortega, segundo vicepresidente del TSJ «en el exilio», con la situación de Ledezma se hace «más evidente que el Gobierno de Venezuela lo que hace es perseguir a las personas que piensen distinto de lo que ellos están haciendo allá».
El magistrado dijo a Efe que Ledezma «ha sido detenido injustificadamente por el Gobierno de Nicolás Maduro» y destacó su salida de Venezuela como una forma de «seguir su lucha» al igual que muchos que han abandonado ese país, entre ellos los integrantes del TSJ en el exilio y la destituida fiscal Luisa Ortega.
El diario venezolano El Nacional reseñó en su página web que el opositor, fundador de la formación Alianza Bravo Pueblo (ABP), «escapó en la madrugada de este viernes por la frontera hacia Colombia» y «tendría como destino final un país europeo».
Ledezma, que fue detenido el 19 de febrero de 2015 y enviado a la cárcel militar de Ramo Verde, fue remitido a su casa por razones de salud dos meses después, donde se mantuvo preso e imposibilitado de expresarse públicamente.