El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió este lunes medidas «draconianas» contra quienes pretendan sabotear las elecciones municipales convocadas para diciembre, a las que la mayoría de partidos de oposición anunció que no se presentará por no confiar en las garantías del proceso.
«Voy a ser draconiano en la aplicación de la ley y voy a exigir como jefe de Estado la aplicación draconiana a quien sea», dijo el mandatario tras una reunión con 22 de los 23 gobernadores elegidos en las regionales del pasado 15 de octubre.
Valga la oportunidad para indagar en el origen de esta palabra y su significado.
Esta palabra se usa para definir algo excesivamente severo o muy rígido: «me han hecho un contrato draconiano», o «estoy siguiendo un régimen draconiano».
Su origen se debe a Draco o Dracón, un legislador ateniense del siglo VIII a.C. famoso por su crueldad, que fue encargado de redactar el código penal.
La legislación draconiana castigaba casi todos los delitos, hasta los más leves, con la pena de muerte. Popularmente se decía que sus leyes no estaban escritas con tinta, sino con sangre.
