Maduro dice que evalúa ir a la Asamblea General de la ONU porque lo «tienen en la mira» para matarlo
EFE
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que evalúa «las condiciones de seguridad» para asistir al debate anual de la Asamblea General de la ONU en Nueva York porque está «en la mira» de los asesinos, al tiempo que reiteró sus denuncias sobre presuntos planes internacionales para derrocarlo.
«Lo estoy evaluando porque (…) me tienen en la mira para matarme, estoy evaluando las condiciones de seguridad para ir a Nueva York, yo quiero ir a Nueva York, pero tengo que cuidar mi seguridad», dijo al ser consultado sobre su presencia en el debate anual de la ONU, que se celebrará entre el 25 de septiembre y 1 de octubre.
Maduro dio estas declaraciones en una rueda de prensa internacional en la que señaló a Estados Unidos y a Colombia de orquestar planes para derrocarlo.
El presidente venezolano escapó ileso hace poco más de un mes a un atentado con drones en Caracas, cuando presidía un acto con militares transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
Por estos hechos, que según Maduro contaron con la participación de la «oligarquía colombiana», el saliente presidente de ese país, Juan Manuel Santos, y de factores de la política estadounidense, hay 25 detenidos, entre ellos el diputado opositor Juan Requesens.
Asimismo, la justicia venezolana dictó órdenes de aprehensión para al menos una decena de presuntos implicados en el ataque, incluido el expresidente del Parlamento del país, el antichavista Julio Borges.
Hoy, Maduro reiteró que existe una «conspiración permanente» contra su Gobierno desde Estados Unidos y Colombia, países a los que acusó de inyectar «muchos dólares» para lograr derrocarlo, y añadió que ha denunciado estas prácticas desde que fuera candidato a la Presidencia en 2013.
«La conspiración se mantiene (…) pero se estrella con la moral, con la unión de la Fuerza Armada, tengo fe y confianza absoluta en la lealtad de la Fuerza Armada», dijo.
Venezuela mantiene tensas relaciones con Estados Unidos y Colombia prácticamente desde el ascenso del chavismo al poder, en 1999.
El Gobierno de Maduro acusa con frecuencia al gigante del norte y a sus vecinos colombianos de planear derrocarlo y dirigir una «guerra económica» contra el país, culpable esta última del pobre desempeño de la economía.
Tanto Estados Unidos como Colombia han negado en varias ocasiones estas acusaciones.