Madre de niño muerto en Trinidad y Tobago está hospitalizada
EFE
La mujer venezolana que migraba a Trinidad y Tobago junto a su hijo, que murió luego de que la embarcación en la que navegaban fuera tiroteada por la Guardia Costera del país isleño, permanece hospitalizada por no haberse recuperado todavía de las heridas sufridas durante el incidente.
Andreina Briceño Brown, fundadora de la ONG Centro Cultural Hispano La Casita en Arima, dijo este lunes a medios locales que continúa en contacto con la familia venezolana y que la madre permanece actualmente en el hospital.
«La madre, Darielvis Sarabia, fue devuelta al hospital Sangre Grande la noche del viernes horas después de que la Policía se la llevara para ser entrevistada por las autoridades migratorias», precisó.
Indicó que el jueves habías sido sometida a una cirugía en la que se le insertó una placa de metal para estabilizar una fractura que sufrió después de recibir un disparo de la Guardia Costera.
Los abogados que representan a la familia dijeron que se han dirigido al comisionado de Policía, McDonald Jacob, para pedirle que posponga nuevos interrogatorios hasta que la madre del niño muerto esté recuperada totalmente.
La abogada Donnette Julien dijo que la Policía quiere interrogar a la madre de nuevo, pero que no cree que esté lo suficientemente recuperada como para pasar por ese proceso.
«Todavía estamos esperando noticias sobre por qué debe ser interrogada. Está estable pero tiene mucho dolor e incomodidad», señaló Julien.
Sarabia sostenía a su hijo en brazos el pasado 5 de febrero cuando los guardacostas dispararon contra la embarcación que transportaba migrantes en el sur de la isla de Trinidad, cerca de la localidad de Guayaguayare.
La madre recibió un disparo y resultó herida mientras que su hijo murió.
El funeral del niño tuvo lugar el viernes en la Iglesia del Nazareno en Arima y fue enterrado en el cementerio público D’Abadie.
Mientras se realizaba el funeral, la madre fue sacada del hospital y detenida en una comisaría cercana.
«Fue muy difícil ver cómo la sacaban de la estación de Policía, llorando de dolor. Tenía náuseas y realmente no podía sostenerse», dijo Julien.
La Guardia Costera de Trinidad y Tobago ha justificado que abrió fuego contra la embarcación en la que viajaba el menor en un intento por detener a los migrantes y en «defensa propia», alegando que habían intentado «embestirlos».
La Policía y la Guardia Costera de Trinidad y Tobago pusieron en marcha dos investigaciones paralelas para aclarar las circunstancias de la muerte.