Macri prioriza política de «conciliación» en primer día como presidente de Argentina
Buenos Aires, AFP.- Mauricio Macri, un liberal de derecha que prometió una batería de anuncios económicos tan pronto asumiera la presidencia de Argentina, priorizó este viernes gestos políticos que refuerzan la invocatoria al diálogo y el acuerdo nacional para reactivar una economía estancada o de bajo crecimiento.
«El ingeniero», como se refieren a Macri, inauguró una obra vial en las afueras de Buenos Aires y sostuvo una reunión con Daniel Scioli, rival como candidato del kirchnerismo, a quien venció por poco margen el 22 de noviembre (51,33% contra 48,66%). Luego asistió a una ceremonia interreligiosa en la Catedral.
«Gracias por la predisposición para trabajar a partir de las coincidencias», escribió Macri en su cuenta de Twitter acompañada de una foto con su excompetidor político en la Casa Rosada (gobierno).
Scioli, el primero de cuatro excandidatos a la presidencia en reunirse el viernes con Macri, apuntó que «están dadas las condiciones para abrir un debate sobre la coparticipación», es decir el reparto de los impuestos entre las provincias.
«Hay que dar muestra de madurez, de convivencia, pensando en la patria», recalcó el exgobernador de la poderosa provincia de Buenos Aires.
Macri había prometido en campaña levantar este viernes el control cambiario para ajustar el valor real del peso frente al dólar y luego controlar la inflación, que pisa el 30% anual. Sin embargo no hay señales de medidas drásticas en lo inmediato.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, aseguró que la situación económica «no es crítica, pero hay «una herencia compleja», al salir del Te Deum tradicional el día después de que Macri jurara como sucesor de Cristina Kirchner.
Reiteró que las restricciones cambiarias se levantarán «lo más rápido posible, con responsabilidad». «Algunas medidas van a doler», admitió.
«Los argentinos pueden preparar sus vacaciones con tranquilidad», afirmó. Se esperan medidas de ajuste, justo en un mes que este país asocia a estallidos de calle por reclamos socio-económicos.
Confrontaciones
La semana de traspaso presidencial estuvo marcada por una confrontación entre Kirchner y Macri a raíz del desacuerdo sobre el lugar para pasarse el bastón y la banda presidencial, que terminó zanjando la justicia y con la ausencia de la exmandataria en la ceremonia el jueves.
Pero este viernes se desató otra discordia, entre el Banco Central (BC, autoridad monetaria) y bancos privados, a los cuales el nuevo gobernador, Federico Sturzenegger, les comunicó que no se van a cumplir contratos de dólar a futuro pactados con la administración saliente.
Los contratos representan una pérdida significativa para el patrimonio del BC. Los bancos expresaron su enojo por la decisión de no recibir la ganancia que esperaban por los contratos. Prat-Gay tuvo que reconocer a la prensa que se negocia y que no «hay aún ninguna decisión tomada».
Con un clima político de país polarizado tras 12 años de gobiernos centroizquierdistas liderados por Néstor y Cristina Kirchner desde 2003, Macri hizo hincapié en mensajes de unidad nacional, pluralismo partidista y alcanzar «el arte del acuerdo» para luchar contra la corrupción, el narcotráfico y por una justicia independiente.
«‘El arte del acuerdo’ empieza hoy y el Macri político es el de hoy reuniéndose con los excandidatos y mañana (sábado) con los gobernadores de provincias», dijo el politólogo Rosendo Fraga, a radio Mitre.
El viernes en la catedral de Buenos Aires, Macri se comprometió «ante Dios a ser instrumento de concordia, de paz y amistad social, y luchar contra los flagelos que afligen a los más desprotegidos».
Las expectativas con el gobierno de este exitoso empresario, hijo de un magnate dueño de un conglomerado industrial, son muy altas en la tercera economía de América Latina.
Inversionistas y el mercado en general tienen la esperanza de que con Macri en el poder, rápidamente se tomen decisiones hacia la prometida apertura económica «para volver a ser un país normal», como reiteraron en campaña.
Reglas claras para el ingreso de capitales extranjeros, levantar medidas proteccionistas, bajar el déficit estimado por encima de 5% del PIB y aumentar las reservas del Banco Central ubicadas por debajo de los 25.000 millones de dólares.
«Vamos a cuidar a todos y el Estado va a estar en donde sea necesario para cada argentino, en especial para los que menos tienen», remarcó Macri para esa gran porción de este país de 40 millones de personas que apoyaron las políticas de subsidios del kirchnerismo.
Pero también admitió en su asunción que «los desafíos son enormes» y no resolverán de un día para el otro.