Los precios cambian en horas en los mercados
En la calle, en la cola, en reunión con amigos, en el trabajo, en todos lados, el tema es el mismo: El salario no alcanza y los precios están subiendo casi que en horas.
Ya los precios de cualquier artículo que se busque en el mercado no están cambiando en un semana, ni interdiario y ni diario. El remarcaje de precios está desatado. El referente es el dólar negro y hasta mucho más.
“En la mañana, fui a comprar un short que me gustó para mi hija en una tienda, ubicada en un centro comercial del centro, y allí me dijeron que costaba 6.800 bolívares, me quedé sorprendida y la vendedora me dijo: ¡Aprovecha, porque ya me mandaron a subirlos!. Pero eso no es lo cumbre; mi mayor asombro es que en la tarde cuando regresé lo habían remarcado en 12.000 bolívares. El doble del precio de la mañana. Qué descaro”, contó Margarita Valbuena, profesional de la salud.
A ésto, Sandra Mendoza, usuaria de Panorama en Facebook escribió: “En el país todo sube, puede ser en horas, días, en cada quincena me alcanza menos, cada día mas bachaqueros y buhoneros vendiendo el triple y más”.
Esta situación también pasa con los repuestos de los vehículos, con insumos de todas las índoles, con servicios del sector salud y en cualquier otro artículo, producto o servicio comercial.
“Esto es la locura. A mí se me dañó el alternador de mi carro. Llegué a varios locales y me aseguraron el precio solo por el día, a 30 mil bolívares; es decir, que si iba al otro día el precio cambiaría. Al final me salió en 38 mil bolívares, porque lo compré dos días después”, manifestó Roger Vale, asesor de ventas.
Un comerciante, quien prefirió omitir su nombre, fue consultado sobre los remarcajes de precios y argumentó que “es la única forma de reponer los inventarios. Es decir, si yo tengo una taza a 20 bolívares y resulta que cuando la voy a reponer me cuesta 80, no la puedo colocar a ese precio, sino en 90 o 100 bolívares. Es la única formar de poder volverlo a comprar y me queda algo de ganancia. Sino tendría que cerrar”.
Ante esto, Rafael Valbuena, un usuario de la red social Twitter escribió que “también hay comerciantes que no entienden la coyuntura y pretenden calcular precios proyectando costo a dólar a 1.000. Precios impagables”.
“Estamos viviendo la ley de la selva. La Sundde brilla por su ausencia y uno el consumidor es el que sale perjudicado. El sueldo no alcanza ni para un para de zapatos ya”, expresó un padre de familia al salir molesto de una zapatería.
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