Los partidos españoles entran en campaña culpándose de la nueva elección
EFE
Los partidos políticos españoles lanzaron este miércoles la campaña electoral en el Congreso de los Diputados, al acusarse de forma recíproca del bloqueo que impide formar gobierno y llevar al país a otros comicios, los cuartos en cuatro años.
Aunque falta más de un mes para el inicio de la próxima campaña, el convulso debate de hoy en el Congreso permitió a los partidos y sus principales líderes culpar a los demás por el bloqueo, sin que ninguno admitiera responsabilidades propias, ensayando ya los argumentos para las elecciones del 10 de noviembre.
El presidente del Gobierno en funciones y vencedor sin mayoría suficiente de las elecciones de abril, el socialista Pedro Sánchez, acusó del bloqueo a las demás grandes formaciones: el conservador Partido Popular (PP), el liberal Ciudadanos (C’s) y el izquierdista Unidas Podemos (UP), mientras que estos tres le acusaron de ser incapaz de forjar pactos.
Sánchez pidió que los españoles den en noviembre «una mayoría más rotunda a los socialistas», a fin de que los otros tres partidos no tengan la capacidad de bloquear» de nuevo la formación de un Gobierno estable.
En cambio, el líder del PP, Pablo Casado, acusó a Sánchez de la «incapacidad más fatua», mientras que el presidente de C’s, Albert Rivera consideró que el presidente del Gobierno en funciones «ni ha entendido el papel de la democracia parlamentaria».
Entre ovaciones y abucheos de diputados partidarios y opuestos, las sucesivas intervenciones se convirtieron en un adelanto de la campaña electoral que se avecina.
Sin embargo, los propios responsables políticos admitieron que el fracaso de no lograr un acuerdo de Gobierno, casi cinco meses después de las elecciones del 28 de abril, supone una decepción y un motivo de enfado para los ciudadanos, que votan democráticamente pero sin que los responsables logren cerrar acuerdos duraderos.
Y es que las elecciones de noviembre serán las cuartas desde las de diciembre de 2015, sin que sucesivas votaciones en 2016 y abril pasado hayan despejado el panorama.
Los ciudadanos están «hasta las narices», afirmó de forma más rotunda y gráfica Gabriel Rufián, diputado del partido independentista catalán ERC, desde la tribuna del Congreso.
Ciudadanos preguntados por las cadenas de radio y televisión manifiestan su incredulidad y hartazgo por la incapacidad de los líderes políticos de lograr pactos a nivel nacional.
La política genera sobre todo sentimientos negativos en los españoles, como señaló la semana pasada una encuesta del estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS): un 34,2 % de los ciudadanos asegura que les produce desconfianza, un 15,8 % aburrimiento y un 13,3 indiferencia, según el sondeo.
«Quiero pedir disculpas a todos por los errores que hayamos podido cometer», dijo contrita la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, al despedir la legislatura en la que recalcó que «la democracia es más sabia, más constante y más fuerte que las personas».
La principal organización empresarial, CEOE, destacó hoy su preocupación por la falta de un Gobierno estable en momentos de ralentización a nivel global, por lo que midió «medidas económicas necesarias» para afrontar ese reto.
Los sondeos de opinión muestran una ligera mejora en intención de voto para PSOE y PP, los partidos tradicionales de izquierda y derecha, pero los analistas políticos advierten de que las cifras disponibles pueden no ser realistas ante la frustración de los ciudadanos, que puede causar una fuerte abstención.
Parte de la actual inestabilidad se debe a la aparición en los últimos años de tres nuevas formaciones de entidad a nivel nacional (Ciudadanos, Podemos y el ultraderechista Vox) lo que ha complicado la matemática parlamentaria, pero los partidos políticos no han sabido responder a esa nueva realidad ya que han mostrado una incapacidad para lograr pactos.
En este sentido, los medios de comunicación apuntan hoy a la responsabilidad compartida de los dirigentes políticos: «Irresponsabilidad consumada», «El triunfo de la impostura» o «La hora de los irresponsables» son algunos de los titulares de los editoriales de los principales diarios de Madrid y Barcelona. EFE