Los pacientes crónicos resisten sin electricidad en el estado Zulia
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“Nos restan horas de tratamiento, que al final se traduce en menos horas de vida”. Esta es la realidad que agobia a los pacientes renales, según comunicó a PANORAMA, José Pulgar, quien recibe tratamiento de diálisis desde hace 9 años en un centro de salud de Maracaibo.
La crisis eléctrica que ha caotizado las vidas de los venezolanos, y en especial la de los zulianos, sigue sumando desesperanza.
El blackout del viernes 29 de marzo agravó la situación en la región zuliana. Más de 5 municipios continuaban a oscuras la tarde del miércoles 3 de abril, mientras algunos sectores de Maracaibo y San Francisco recibían, hasta ese días, electricidad en promedio unas 5 horas al día.
En medio de la compleja situación eléctrica, la pregunta general es : ¿cómo se sobrevive a una enfermedad crónica en medio de una crisis energética?
Los enfermos renales piden mantengan la asistencia con plantas eléctricas y cisternas en los centros para poder ser dializados.
Las unidades de diálisis están enfrentando las fallas en el suministro con una planta eléctrica.
Las autoridades regionales y locales han enviado a esas unidades equipos para que sigan operativos, brindando asistencia a los enfermos renales, por ejemplo.
En su interés por recibir el tratamiento, hay pacientes que han dicho que se dan a la tarea de proveer de gasoil a las plantas de algunos centros de salud a través de pimpinas que ellos mismos buscan y transportan.
Otros se han visto en la necesidad de pagar por los servicios de un camión tipo cisterna que surta de agua a los centros de diálisis. “Hemos tenido que protestar y cerrar las calles para obligar a los cisternas a que se paren. Este tipo de escenarios solo agravan nuestro estado”, lamentó Pulgar.
La reducción de 4 a 2 horas de la sesión de diálisis alivia un poco, en medio de la tensa situación.
Los pacientes oncólogos también se ven afectados por esta crisis de electricidad. José Márquez, de 52 años, recibe quimioterapia y mantener la cadena de frío del cisplatino, el componente químico del citado tratamiento, que recibe por una tumoración en uno de sus ojos.
“Tras el apagón del 7 de marzo, el cisplatino pasó de casa en casa de mis hermanas, aquí en Maracaibo, mientras cuentan con hielo… en este último del 29 de marzo, una vecina de la villa donde vivo consiguió una de planta eléctrica y ella me ayuda a conservar el cisplatino. Ya el 10 de abril me toca la otra sesión y no quiero perderla. En la pasada, el jueves 28 de marzo, con apagón y todo el doctor y la enfermera lograron hacerme la ‘quimio”, narró Márquez, consultor de turismo.
Preservar la salud y mantener la calma en estos tiempos resulta vital. Dentro de las recomendaciones que se les brindan a los pacientes crónicos, en medio de la crisis eléctrica y la escasez de agua, se encuentran el mantenerse hidratados, ventilar sus hogares, evitar el estrés y el estar cerca de la quema de basura o cartón, así como de los insecticidas. Es muy importante cuidar su alimentación, moderar el consumo de sal —si está permitida— y guardar reposo.
“Sabemos que atravesamos una situación dura, pero los pacientes deben hacer un esfuerzo. La familia debe acompañarlos y todos tienen que poner de su parte un granito más de arena para preservar la salud”, sugirió Sussi Villasmil, enfermera de un centro de la región zuliana.
No solo los enfermos están angustiados por la situación eléctrica. Desde la acera de los galenos, el urólogo Wilber León contó su experiencia: “Llevo un mes sin poder ver consultas. He tenido pacientes con cáncer, específicamente un paciente con problemas en la próstata que no podía ser operado porque las emergencias solo están aceptando pacientes graves, por el tema de racionar la electricidad. Entonces debe tomar medicamentos para el dolor, muchos de los que deben estar refrigerados. Aparte de los tratamientos con sondas y los lavados que cuando se realizan sin electricidad, el proceso se vuelve insufrible”.
Dijo, además, que ha visto casos de pacientes con diabetes, que también deben refrigerar sus medicamentos. La insulina suele perderse cuando se corta la cadena de frío en el que hay que mantenerla. Esto hace que el estado de los pacientes decaiga mucho. Como es también el caso de los esteroides que necesitan refrigeración.
En el caso de los niños, explicó, “las vacunas no solamente necesitan estar refrigeradas, sino que debe haber hielo a su alrededor, de resto se dañan y no pueden ser usadas”.
Con información de: Panorama
