Los Lakers se colocan 2-0 en las finales de la NBA
El Mundo de España
Los Miami Heat empezaron a perder el segundo partido de las Finales unas horas antes cuando anunciaron que Goran Dragic y Bam Adebayo, dos de sus tres mejores hombres, no iban a poder jugarlo por lesión. Si plantaron cara fue porque es parte de su ADN. Si a pesar de apretar el marcador nunca tuvieron opciones reales fue porque los Lakers siempre encontraron un jab para marcar distancias. Los angelinos, con otra exhibición de Anthony Davis y LeBron James, necesitan sólo dos victorias más para conquistar el anillo (124-114).
Para Davis estas Finales están siendo un acto de coronación. ‘La Ceja’ lleva años entre las grandes estrellas de la NBA, pero le faltaban unos playoffs como estos para escalar el último peldaño. Es el pilar sobre el que se sostiene la defensa de los Lakers y un martillo en ataque. Porque así sentaron sus 15 puntos en el tercer cuarto, incluidos siete en una ráfaga de poco más de un minuto, que fueron estirando la ventaja angelina hasta hacer tope en los 18 (70-88). Terminó con 32 puntos, 14 rebotes y un 15/20 en tiros.
La baja de Adebayo dejó un agujero en la defensa de Miami que los Lakers canibalizaron. Según ESPN, ningún otro equipo de este siglo había anotado más de puntos en la pintura (56) con más de un 70% de acierto. Y Davis fue el principal agresor (22). «Por esto lo traje aquí», decía LeBron hace una semana para hablar de su impacto. No era siquiera un secreto a voces porque siempre estuvo claro que fueron él y su socio, Rich Paul, quienes orquestaron su salida de Nueva Orleans con un único destino posible: los Lakers.
LeBron James – Pat Riley, el otro duelo de las Finales
Desde uno de los palcos, Rich Paul pudo ver su obra por primera vez en las Finales. Vio cómo los Heat intentaron refugiarse en una zona y cómo los Lakers, pese a una noche aciaga en el tiro, la hacían pedazos con Davis y dos de los cerebros más privilegiados de la NBA, LeBron (33 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias sin pérdidas) y Rajon Rondo (10 asistencias, 1 pérdida). James, generador en la primera parte y ejecutor en la segunda, sacó a los Lakers de un atasco con 10 puntos en el último cuarto para poner los toques finales al triunfo.
Sólo en dos de las 10 Finales que ha jugado había ganado el primer partido de la serie y sólo en esta ha logrado ganar también el segundo. La ventaja, de por sí importante, será definitiva si Miami no recupera a Dragic o Adebayo para el siguiente asalto.
