Los gigantes de la tecnología miran a Brasil y su promisoria subasta del 5G
EFE
Brasil pretende implantar la banda 5G a través de una subasta prevista para 2020, pero la licitación cuenta con varios desafíos por delante y podría poner al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro en una encrucijada entre Estados Unidos y China ante la posible participación de Huawei.
Los mayores gigantes tecnológicos del mundo ya han expresado su interés por la subasta que, según expertos, podría colocar a Brasil a la vanguardia del sector, al lado de países como Estados Unidos o Corea del Sur.
En los últimos días, representantes de empresas como la firma china Huawei, la mexicana América Móvil o la sueca Ericsson se han reunido con Bolsonaro y han transmitido su interés en desarrollar e implementar la banda 5G en el país a partir de 2020.
Con la llegada del 5G, Brasil podría tomar la delantera en el desarrollo tecnológico, ya que la nueva banda tan solo ha aterrizado en pocos países, como Estados Unidos, Australia o Corea del Sur.
Pero el país sudamericano tiene varios desafíos por delante, entre ellos modernizar y adaptar su red de infraestructura compatible con el 5G, así como flexibilizar su legislación para la construcción de nuevas antenas de transmisión.
Su desarrollo supone también un reto para la política exterior de Bolsonaro, quien se vio en una encrucijada debido a la tensión entre China, su mayor socio comercial, y Estados Unidos, su principal aliado político.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) explicó a Efe que todavía no ha establecido las reglas para el certamen, pero Bolsonaro ya ha asegurado que, más allá de intereses políticos, su Gobierno tendrá en cuenta «la mejor oferta».
En la misma línea se pronunció el ministro de Ciencia, Tecnología y Comunicaciones, Marcos Pontes, quien aseveró que las compañías «serán libres para contratar la tecnología de quienquiera» y que nadie será «vetado» en la subasta.
EL 5G EN BRASIL, EN EL PUNTO DE MIRA DE EEUU
La banda 5G está en el centro de una cruzada de Estados Unidos para impedir que empresas chinas desarrollen la tecnología, después de que el presidente Donald Trump alertó que Huawei se encuentra al servicio del Gobierno chino para labores de espionaje.
Huawei ha logrado situarse a la cabeza del desarrollo de la tecnología y es la empresa que más cuenta con patentes relacionadas con el 5G a nivel mundial.
Con la mirada puesta en Brasil, el presidente de la compañía china en el país sudamericano, Wei Yao, se reunió recientemente con Bolsonaro y le manifestó su interés en implementar la banda en el gigante latinoamericano.
Bolsonaro, un confeso admirador de Trump y alineado con Estados Unidos, ha logrado mantener el equilibrio entre su mayor aliado político y su principal socio comercial, si bien la relación con Washington podría deteriorarse en caso de que Brasil finalmente decida admitir la participación de Huawei en su subasta del 5G.
Expertos coinciden en que Brasil debería mantener su «neutralidad», pues las «exclusiones» no agregan «ningún beneficio».
«En ese momento, China cuenta con alguna ventaja tecnológica, pero los EEUU son un país fuerte y con musculatura para desarrollar tecnologías», apuntó a Efe Hsieh Yuan, consultor del grupo global Mazars.
«Veo a Brasil siempre neutro en esos asuntos más espinosos y hasta aquí ha conducido la disputa de una forma bastante positiva», completó.
El investigador del centro de estudios económicos Fundación Getúlio Vargas (FGV), Alberto Luiz Albertin, añadió en declaraciones a Efe que el tira y afloja entre las dos mayores potencias mundiales supone una disputa «natural», ya que lo que está en juego es «tomar la delantera en el liderazgo global».
«Quienquiera domine, controle y administre la infraestructura del 5G estará en una posición aventajada y de liderazgo global», recalcó.
UNA «VERDADERA» E «INEVITABLE» REVOLUCIÓN
El mercado prevé que las principales compañías de telefonía de Brasil -Tim, Vivo (Telefónica), Claro (América Móvil) y Oi-, y los fabricantes de componentes electrónicos -Ericsson, Nokia y Huawei- inviertan alrededor de 35.000 millones de reales (unos 8.315 millones de dólares) en los próximos años a fin de habilitar la inminente llegada de la nueva banda al país.
El director de Relaciones Institucionales de Ericsson, Tiago Machado, destacó a Efe que la llegada del 5G es «una verdadera revolución» y señaló que no es una exageración afirmar que el mundo está delante de la «más importante tecnología de la próxima década».
«Brasil no puede saltar esa ola, ese cronograma de implementación del 5G. Tenemos la oportunidad de llegar un año después (de los pioneros Estados Unidos y Corea del Sur) y no podemos quedar fuera de la vanguardia tecnológica», enfatizó.
El 5G promete un salto en la capacidad y velocidad de los teléfonos inteligentes y, al optimizar el uso del espectro radioeléctrico, permite una conexión más amplia, rápida y estable.
«Por un lado es la evolución de los servicios que tenemos hoy y, por otro, nos va a abrir todo un abanico de posibilidades en sectores como la industria, logística, educación y salud», subrayó Machado.