Los canadienses no quieren pagar por la residencia de Enrique y Meghan
EFE
La inmensa mayoría de los canadienses no quieren que el país norteamericano pague los costes de la residencia en Canadá de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, incluidos los de su seguridad, según una encuesta dada a conocer este miércoles.
El sondeo de la empresa Angus Reid señala que casi tres cuartas partes de los canadienses, exactamente el 73 %, no quieren que el erario público se encargue del coste de la residencia del nieto de la reina de Inglaterra y su esposa.
Sólo el 3 % de los encuestados expresaron su apoyo a que Canadá asuma todos los costes de la residencia de la pareja, mientras que un 19 % dijo que no les importaría pagar algunos gastos.
Isabel II de Inglaterra es oficialmente la reina de Canadá, una monarquía parlamentaria cuyo jefe de Estado, llamado gobernador general, actúa en nombre y representación del monarca británico aunque es nombrado por el primer ministro canadiense.
La semana pasada, los duques de Sussex sacudieron los cimientos de la monarquía británica al comunicar su efectiva «dimisión» de la Casa Real y anunciar que dividirían su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica, probablemente Canadá.
El anuncio se produjo después de que Enrique y Meghan finalizasen seis semanas de vacaciones en Canadá. Al parecer, la pareja pasó sus vacaciones con su hijo de ocho meses de edad, Archie, en una mansión valorada en 14 millones de dólares y situada en la isla de Vancouver.
Aunque la duquesa es estadounidense, la exactriz ha pasado largas temporadas en Canadá antes de su matrimonio con el príncipe Enrique, debido al rodaje de la serie «Suits» en Toronto.
Este martes, precisamente, Markle visitó una institución para mujeres en un conflictivo vecindario de la ciudad de Vancouver, para «tomar té» y «discutir temas que afectan a las mujeres en la comunidad», según el Centro de Mujeres Downtown Eastside.
La directora ejecutiva del centro, Kate Gibson, declaró a la televisión canadiense CTV que la duquesa de Sussex «estaba muy interesada en los problemas de las mujeres en nuestra comunidad. Y le gustaría aprender más sobre temas en las que está interesada, como la problemática de las mujeres».
Por su parte, Enrique ha visitado Canadá en varias ocasiones, y en 2017 Toronto fue la sede de los Juegos Invictus, una competición deportiva creada por el duque de Sussex para personal militar con discapacidades físicas.
Pero a pesar de estos lazos con Canadá, la encuesta de Angus Reid, que fue realizada el 13 y 14 de enero con respuestas de 1.154 canadienses y con un margen de error del 3 %, señala que el 66 % de los ciudadanos del país considera que la Casa de Windsor «está perdiendo o ha perdido relevancia».
Y un 45 % cree que Canadá no debería ser una monarquía constitucional en el futuro, un porcentaje superior al que expresaba una posición similar hace solo cuatro años.
El sondeo también reveló que el príncipe Enrique es, paradójicamente, el miembro de la familia real británica más popular en Canadá: un 69 % de la población del país norteamericano tiene una imagen favorable del duque de Sussex.
Mientras, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el lunes que su Gobierno no ha estado implicado en las decisiones sobre el futuro de los duques, y el ministro de Finanzas, Bill Morneau, aseguró que Canadá todavía no ha decidido si asumirá los costes de seguridad.
A pesar de ello, medios británicos aseguraron esta semana que Trudeau ha asegurado a la reina Isabel que Canadá sí se hará cargo, al menos, de parte de los costes de la residencia de los duques de Sussex.
Se estima que el coste de seguridad de los duques de Sussex en Canadá podría ascender a unos 1,7 millones de dólares canadienses al año, alrededor de 1,3 millones de dólares estadounidenses.