Los accesorios convierten al teléfono móvil en un detector de enfermedades
En los países desarrollados y en Estados Unidos existirían accesorios para teléfonos celulares comerciales que los convierten en detectores portátiles de enfermedades y biomarcadores.
En ensayos de campo, se utilizaron celulares acoplados a dispositivos microfluídicos para detectar el sarcoma de Kaposi en Kenia y Uganda, y para determinar los niveles de ciertos nutrientes y el colesterol en sangre en pacientes de Estados Unidos, según informaron los autores durante la Conferencia Mundial de Nanoingeniería en Medicina y Biología de la Sociedad Estadounidense de Ingeniería Mecánica, Mineápolis.
Los nuevos accesorios deberían ser más económicos y portátiles que los dispositivos de diagnóstico convencionales. Además, el responsable del desarrollo, doctor David Erickson explicó que operan con un software que los usuarios comprenden fácilmente.
El equipo de Erickson, profesor asociado de ingeniería mecánica y aeroespacial de Cornell University, Ithaca, Nueva York, desarrolló un sistema de PCR que funciona sin corriente eléctrica en las comunidades rurales de Africa.
Los dispositivos, que son del tamaño de un paquete de seis latas, orienta la energía solar por un lente en un chip microfluídico. El calor enmascara algunas partes del chip para crear las tres temperaturas necesarias para que la muestra pase por las etapas de desnaturalización, hibridación y extensión.Con el calor del sol, la máquina utiliza la batería del teléfono o un pequeño panel fotovoltaico.
Luego obtener la muestra de sangre, pasa por el chip microfluídico, que contiene una prueba con nanopartículas de oro. El chip cambia de color cuando detecta el virus del herpes asociado con el sarcoma de Kaposi y una aplicación del celular lee el resultado.
Las lecturas de los accesorios del teléfono celular coincidieron con las espectometrías comparativas. Erickson dijo durante su presentación que los datos preliminares sugieren que la sensibilidad de la prueba de PCR supera el 90 por ciento con una tasa de falsos positivos del 5 por ciento.
Otro accesorio con la misma tecnología detecta el colesterol y los nutrientes en muestras de sangre. Hasta ahora, los investigadores publicaron resultados para el colesterol y la vitamina D.
«Esto está empezando a explotar con distintas aplicaciones», indicó Ericksonl. La Fundación Nacional de Ciencia le otorgó 4 millones de dólares el año pasado para desarrollar más pruebas. «Estamos trabajando en varios marcadores nurtricionales, principalmente micronutrientes como la vitamina B12 y la vitamina A.»
Los detectores de nutrientes cambian de color como el chip que detecta el virus del herpes asociado con el sarcoma de Kaposi para indicar el nivel de un nutriente en una muestra de sangre, que pasa por un filtro hasta dos canales microfluídicos impregnados con anticuerpos. Un canal indica si el test funcionó y el otro, mide el nutriente.
Los teléfonos inteligentes son una plataforma promisoria para este tipo de accesorios, pero los dispositivos específico están avanzando, según dijo el doctor Holger Schmidt, profesor de ingeniería eléctrica de University of California, Santa Cruz, y que no participó del estudio.
«La integración de la manipulación microfluídica de las muestras y las lecturas ópticas en un sistema con chips mejorará el rendimiento de estas pruebas con menos complejidad. En nuestro laboratorio, podemos detectar los ácidos nucleicos virales en un chip optofluídico pequeño, lo que es mucho más simple que el análisis de PCR convencional», sostuvo Schmidt por e-mail.
Existen dos proyectos para llevar el desarrollo de Erickson al mercado, pero el equipo explicó que aún se desconocen cuánto demorará y cuál será el costo.