Los 5 errores más comunes al aplicar la máscara de pestañas
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Si tuviéramos que decir a cuántas de nosotras nos da pereza maquillarnos todos los días para ir al trabajo o salir a la calle, muchas de nosotras levantaríamos la mano. Sin embargo, hay un clásico que nos salva en muchas ocasiones, y esa no es otra que la máscara de pestañas. Este producto logra el toque diferencial, levantando la mirada y alargando las pestañas hasta el infinito, en lo que es el centro de atención de nuestro rostro: la mirada.
Podemos usar la máscara de pestañas o rímel como algo rutinario o bien para completar un maquillaje espectacular, pero lo cierto es que no hay excusas para no seguir los pasos correctos en su aplicación. Así que hoy, vamos a desvelar cuáles son los 5 errores más comunes a la hora de utilizar la máscara de pestañas, gracias a los consejos de Aura Serras, directora de RevitaLash Cosmetics.
Los 5 errores
¿Te aplicas correctamente la máscara de pestañas? Para descubrirlo, lee la siguiente lista de los errores más comunes en su aplicación:
– Utilizar el rizador después de la máscara. El rizador de pestañas es clave para lograr la curvatura de estas pequeñas fibras capilares y duplicar el efecto del cosmético. No obstante, muchas personas deciden rizar sus pestañas después de aplicar el rímel, ya que supuestamente sería una forma de darles forma. “Si empleamos el rizador cuando la máscara está húmeda, no solo perderemos gran parte del producto en el rizador, sino que crearemos una línea de producto que genera un efecto antiestético en la mirada. Por otro lado, si realizamos este paso estando la máscara seca, lo más probable es que el producto se adhiera al rizador y corte nuestras pestañas”, señala la experta.
– Recargar el producto reintroduciendo el cepillo en el envase. Seguro que alguna vez has introducido el pincel varias veces seguidas en el envase para coger más producto, pero se trata de un error grave: “Cuando metemos el cepillo, introducimos una cantidad de aire que reseca el producto, y que suele ir acompañado de bacterias perjudiciales para los ojos. Además controlaremos mejor la cantidad de producto que usamos sin derrocharlo”.
– Aplicar varias capas. A veces parece que con una sola capa o aplicación no hemos conseguido el efecto o forma deseada, pero repetir las aplicaciones provoca un exceso de producto y el efecto de bloque en el ojo. Asimismo, “muchas veces a la hora de aplicar la segunda capa el producto ya se ha secado y, por tanto, esta segunda capa perdería completamente su eficacia”. «Para conseguir unas pestañas extensas y con volumen, comenzaremos a aplicar el producto desde la raíz hasta las puntas»
– No mover el cepillo en zigzag. ¿Has intentado eso de deslizar el pincel en zigzag hacia arriba para expandir y alargas tus pestañas al máximo? La experta explica que es el movimiento perfecto para potenciar el efecto de la máscara. “Para conseguir unas pestañas extensas y con volumen, comenzaremos a aplicar el producto desde la raíz hasta las puntas. Es importante seguir un movimiento en zigzag que nos permita separar las pestañas y evitar los grumos”.
– No desmaquillar los ojos. Como parte de nuestra rutina de cuidado facial, siempre debemos desmaquillar el rostro y limpiarlo en beneficio de nuestra piel. En el caso de los ojos, conviene retirar el producto para que las pestañas no se debiliten y para que no queden grumos de cara a las próximas aplicaciones. En este paso, conviene elegir los productos adecuados para lograr retirar el rímel con solo una pasada: “Si no elegimos bien el desmaquillante específico para ojos, retirar la máscara de pestañas nos resultará más complicado, además de perjudicial. Cuando utilizamos un producto ineficaz, pasamos muchas veces el algodón sobre las pestañas y eso las debilita y potencia su caída”.
Con información de Estetic.es
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