López Obrador se compromete a «emular» a Zapata a 100 años de su asesinato
EFE
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió este miércoles a «emular» desde el Gobierno mexicano los ideales de justicia y de defensa de los campesinos que tenía el general revolucionario Emiliano Zapata, asesinado hoy hace 100 años.
El mandatario mexicano quiso recordar el «asesinato cobarde del gran dirigente campesino» acompañado de todo su Gobierno en un acto en la ciudad de Cuernavaca, capital del céntrico estado de Morelos, tierra de Zapata, al que no asistieron algunos de sus familiares.
«Esa es su enseñanza mayor: su lealtad a los principios, su lealtad a los campesinos y su lealtad a la causa de la justicia», dijo López Obrador sobre Zapata, la figura más emblemática de la Revolución de 1910 que derrocó la dictadura de Porfirio Díaz.
El presidente alabó la figura de Zapata junto a los «héroes nacionales» que conforman el logotipo oficial de su Gobierno: Miguel Hidalgo y José María Morelos (precursores de la independencia), Benito Juárez (impulsor de las reformas liberales) y Gustavo I. Madero (líder revolucionario).
«Que actuemos, que los emulemos y que sigamos su ejemplo», clamó López Obrador, quien dice encabezar la «cuarta transformación de México» después de la independencia, las reformas liberales y la Revolución.
Para el presidente mexicano, estas personalidades representan «el camino a seguir» para el nuevo Gobierno, que se posesionó el pasado 1 de diciembre.
El también líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se desmarcó así de los anteriores Gobiernos mexicanos, a los que llama «neoliberales», que «denigraban a nuestros héroes» y que «convertían los días para recordar en puentes para vacacionar».
«No se puede ocupar un cargo sin seguir un ideal de justicia, sin buscar una transformación», exclamó López Obrador, tras recordar que Zapata rechazó la hacienda que el Gobierno revolucionario le ofreció por sus servicios prestados en la Revolución.
Y tras referirse a la lucha de Zapata por los derechos de los campesinos, López Obrador anunció que extenderá las ayudas sociales para los trabajadores del campo, tanto de Morelos como del resto del país.
Explicó que los fondos públicos dejarán de entregarse a los grandes productores para ir a parar en manos de «los pequeños propietarios, los ejidatarios y los comuneros» de cultivos básicos y de «los productores cañeros».
«Estamos aquí para recordar esa historia y reflexionar sobre el momento actual. Nos comprometemos a llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública de México y a tener presente los ideales y no traicionarlos nunca más», sentenció el presidente.
Parte de la familia de Zapata se desmarcó del acto gubernamental como protesta por «los compromisos incumplidos» por López Obrador, quien dio luz verde a la construcción de una termoeléctrica en Morelos que había prometido paralizar.
Estos familiares decidieron recordar el centenario de la muerte del Caudillo del Sur en su tumba, situada en el municipio de Cuautla, donde Zapata fue asesinado por fuerzas gubernamentales el 10 de abril de 1919.
Quien sí participó en el acto del Gobierno fue Lisseth Castro Zapata, bisnieta del revolucionario, quien aseguró que los principios del general del Ejército Libertador del Sur «siguen muy vivos» porque los campesinos siguen sin ser propietarios de las tierras que trabajan
«Los principios por los que él luchó siguen muy arraigados en nuestro pueblo que sigue organizándose y luchando en la búsqueda de la justicia social», expresó.