#LoMásDestacado2018 | El rescate de los atrapados en la cueva, un orgullo nacional para Tailandia - 800Noticias
800Noticias
Internacionales

EFE

Tailandia vivió en 2018 con orgullo nacional el complicado rescate de doce niños y su profesor de una cueva en la quedaron atrapados más de dos semanas y que ha llevado a sus protagonistas a viajar y recibir homenajes por varios países.

Aunque en un primer momento la junta militar que gobierna el país desde 2014 recomendó cautela e implementó una serie de medidas para evitar la exposición mediática de los menores, las autoridades han rentabilizado el hito con fastuosas fiestas y dieron su visto bueno a que los chavales viajaran a Argentina, Estados Unidos e Inglaterra.

A final de año está previsto concluyan las obras del edificio que alojará frente a la entrada de la cueva una exposición de fotos y objetos utilizados en la mediática operación de salvamento, señala a Efe un funcionario del parque Natural Tham Luang-Khun Nam Nang Non, donde se halla la caverna.

Frente a la gruta, ahora convertida en punto de peregrinaje para turistas y curiosos, también se colocará una enorme estatua en recuerdo al buzo voluntario Samarn Kunan, quien pereció durante las tareas de rescate, comenta el funcionario.

Los doce niños -de entre 11 y 16 años- y su entrenador -de 26 años-, integrantes del equipo de fútbol juvenil «Jabalíes salvajes», se adentraron en la cueva Tham Luang, en el norte del país, el 23 de junio tras un entrenamiento pero una súbita tormenta inundó las galería subterráneas y bloqueó el camino de salida.

Centenares de medios de todo el mundo se concentraron a las afueras de la somnolienta pedanía fronteriza de Mai Sae, en la norteña provincia de Chiang Rai, para seguir al minuto la búsqueda y posterior misión salvamento.

El grupo de jóvenes resistió en las profundidades de la cueva sin alimento y solo bebiendo el agua que se filtraba por las porosas paredes de la galería, mientras meditaban para ahorrar fuerzas.

El dispositivo de emergencia establecido, en el que participaba voluntarios internacionales -entre ellos el español Fernando Raigal-, localizó a los jóvenes nueve días después de su desaparición en un terreno seco a unos 4 kilómetros de distancia de la entrada.

La operación de búsqueda evolucionó entonces a una complicada misión de salvamento a través de estrechos pasadizos subterráneos parcialmente inundados y que se completó el 10 de julio con todos los chavales a salvo.

Médicos militares alimentaron dentro de la cueva a los adolescentes y curaron las heridas, mientras en el exterior se planificaba un proceso de extracción escalonado que duró tres días.

Los rescatistas portaron en camillas individuales a los chicos, mientras estos permanecían sedados durante todo el trayecto para evitar que entraran en pánico durante las inmersiones en los pasadizos anegados y con la ayuda de máscaras de oxígeno enterizas que les permitía respirar con normalidad.

A la salida, los «jabatos» y su entrenador permanecieron ingresados alrededor de una semana en el hospital general de Chiang Rai, donde recuperaron fuerzas y fueron tratados de infecciones menores.

Una vez recibieron el alta médica, los niños hablaron con los medios en ruedas de prensa multitudinarias y entrevistas con decenas de reporteros.

A los actos, en los que abundaron detalles institucionales, los chavales acudieron ataviados con uniformes deportivos y las preguntas fueron cribadas por el jefe del departamento de psicología que trató a los menores.

En octubre, los doce niños y su tutor participaron en Buenos Aires en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.

Los deportistas se volvieron a calzar las botas en Argentina para disputar un partido amistoso frente al equipo juvenil porteño de River Plate.

También visitaron las ciudades estadounidenses de Nueva York y Los Ángeles, donde fueron entrevistados por los medios y acudieron a las oficinas de Naciones Unidas, para completar su vuelta al mundo en la británica Manchester para presenciar un partido de la Premier league y conocer a algunos de sus ídolos futbolísticos.

El portavoz del gobierno tailandés, Weerachon Sukoondhapatipak, señaló a los medios que el propósito de la gira era «mostrar al mundo» que los niños están bien y darles a los chavales la oportunidad de agradecer el esfuerzo internacional para su rescate.

Una comisión especial del Ministerio de Cultura de Tailandia revisa actualmente las solicitudes para hacer películas y documentales basados en el rescate de Tham Luang, alguno de los cuales pretende estrenarse en 2019.

«De momento hay varios productores extranjeros que han solicitado permiso», señala a Efe una representante del ministerio.

Síguenos por @800noticias