Lo que necesitas saber sobre el volcán submarino Kick em Jenny
Frente al alerta preventiva que se dio en el país por el registro del aumento inusual de actividad sísmica en el Mar Caribe provocado por la fricción de las tres placas tectónicas que confluyen en la zona y por el volcán submarino ‘Kick em Jenny’, situado a tan solo nueve kilómetros al noroeste de la isla de Granada, le presentamos algunas precisiones para despejar dudas.
El Kick em Jenny, el volcán submarino, fue el centro de atención de los centros de medición de actividad sísmica y terremotos, pues auguraban una posible erupción. Se emitieron varias alertas alerta para las islas de Granada, San Vicente y las Granadinas.
Este volcán está ubicado frente a las costas de la isla de Granada, es un volcán submarino activo con una altitud de 1.300 metros sobre el nivel del mar, y su cumbre se encuentra a unos 160 metros de profundidad.
De acuerdo a la opinión de diversos expertos, se auguraba alguna posibilidad de que se produjera un tsunami como consecuencia que podría causar graves consecuencias en las Antillas menores, y que estaría en las costas de Venezuela en poco más de 40 minutos.
La sismóloga del Centro de la universidad West Indies, Joan Latchman, dijo que ese volcán registra pequeñas erupciones aproximadamente cada década, por lo que ella esperaba que este nuevo incremento de actividad responda a ese proceso.
«Las personas que viven cerca de las costas tienen que mantenerse atentas a las alertas de los sistemas de emergencia», recomendó Latchman, tras destacar que una fuerte erupción de este volcán podría también desatar un tsunami.
El ingeniero civil y profesor de la Universidad de Cantabria, Mauricio González, explica los efectos del tsunami: «Podría haber provocado mucho desastre, sí. Un tsunami es rápido y letal dependiendo de las circunstancias de la erupción volcánica que lo provoca. Si el epicentro está a 700 metros de profundidad en el fondo marino, las olas viajarán a un velocidad equivalente de 700 km/h. Conforme se acerca a la costa, su velocidad se atenúa hasta 50km/h y, sin embargo las olas se agigantan», indicó.
Los expertos, aún llaman a la calma, aseguran que la producción de un tsunami no se puede predecir con antelación a la erupción volcánica marina. «Es lógica la preocupación de las autoridades de la zona. Los gobiernos como el de Venezuela hacen bien en prepararse para afrontar una posible crisis provocada por un fenómeno natural«.
Antecedentes
«Las mayores erupciones del Kick em Jenny se registraron en julio de 1939, cuando propulsó material volcánico a la superficie y generó una serie de tsunamis con olas de hasta dos metros de altura que no produjeron, sin embargo, un gran maremoto y en 2001, cuando ocurrió más o menos lo mismo», aseguró González.
Según este experto, la erupción de un volcán submarino «no siempre lleva aparejado un tsunami. De hecho en los dos precedentes de este mismo volcán no ha sido así. Para que eso ocurra se necesita una verdadera explosión repentina, como una bomba en el fondo marino y no una erupción creciente aunque sostenida como ha sido en este caso», asegura.
Frente al alerta preventiva que se dio en el país por el registro del aumento inusual de actividad sísmica en el Mar Caribe provocado por la fricción de las tres placas tectónicas que confluyen en la zona y por el volcán submarino ‘Kick em Jenny’, situado a tan solo nueve kilómetros al noroeste de la isla de Granada, le presentamos algunas precisiones para despejar dudas.