Lo condenan a 30 años por poner una bomba en un tren
EFE
El tribunal de Distrito de Taipei condenó este miércoles en primera instancia a 30 años de prisión a un hombre que el año pasado detonó un explosivo casero en un tren, un ataque en el que resultaron heridas 25 personas.
El condenado, Lin Ying-chang, de 56 años, dijo al tribunal que tan sólo quería suicidarse porque sufría de cáncer y que no quería hacer daño a nadie más.
La Policía encontró una nota de suicidio en su furgoneta, que dejó estacionada en Nantou, centro de la isla, antes de viajar a Taipei, donde detonó el artefacto.
Su bomba de fabricación casera explotó cuando el tren de cercanías en el que viajaba estaba entrando en la estación de Songshan en Taipei, en la noche el 7 de julio de 2016.
En un principio, la policía contó a Lin entre los 25 pasajeros heridos, pero tras el examen de sus heridas, los investigadores comenzaron a sospechar que podía ser el autor de la detonación.
En la sentencia, el tribunal, siguiendo la petición de la fiscalía, condenó a Lin a 20 años por el intento de asesinato de 24 personas y de 10 años y seis meses por elaborar una bomba, lo que resulta una pena de 30 años.
Lin vivía en una furgoneta con su perro, tras romper el contacto con su esposa e hijos, y se ganaba la vida con trabajos temporales, sobre todo de pintor de casas.
El condenado había cometido con anterioridad delitos menores y había recibido tratamiento por una enfermedad mental. EFE
