Lluvias retrasan excavaciones en busca del tren del oro nazi de Polonia
Redacción 800 Noticias / con información de agencia EFE
Las últimas lluvias han impedido las excavaciones en el lugar donde supuestamente se halla el llamado «tren del oro» nazi, en el suroeste de Polonia, según explicaron este lunes los cazatesoros que desde hace diez días trabajan en la zona para encontrar este mítico transporte blindado cargado de riquezas.
El portavoz de las dos personas que aseguran conocer el paradero del tren dijo a hoy a medios locales que las excavaciones no se reanudarán hasta el próximo miércoles, ya que hay que esperar a que la tierra se seque después de las fuertes precipitaciones durante el fin de semana.
Los trabajos con maquinaria pesada arrancaron el pasado 12 de agosto, a pesar de que hasta ahora todos los sondeos que se han realizado en la zona en los últimos meses han tenido resultados negativos y no existe ninguna evidencia de la existencia de mítico tren.
En la región polaca de Silesia se habla desde hace décadas de un mítico tren blindado nazi que transportaba metales preciosos y joyas y que a finales de la II Guerra Mundial desapareció misteriosamente en el trayecto entre la fortaleza alemana de Breslavia (actual ciudad polaca de Wroclaw) y la localidad de Walbrzych.
Hace un año, los cazatesoros Piotr Koper y Andreas Richter aseguraron conocer la ubicación del túnel donde los alemanes habrían escondido ese tren -derruido posteriormente por los bombardeos soviéticos- gracias a la confesión de un viejo soldado alemán fallecido recientemente.
Aunque hasta ahora no han dado con el tren, sí dicen haber encontrado indicios de un túnel ferroviario oculto. Si se produce el hallazgo, los descubridores recibirán un 10% del valor del cargamento, el porcentaje que hace un año Koper y Richter negociaron con las autoridades polacas.
En 2015 la noticia de la presunta existencia del blindado atrajo hasta la región a cientos de curiosos, lo que en octubre del pasado año hizo que el Gobierno polaco desplegase al ejército para acordonar la zona y asegurar que no hubiera minas de la II Guerra Mundial enterradas.