Lluvias en Vargas generaron muertes y daños por falta de previsión del alcalde y el gobernador

Nota de Prensa

El diputado César Alonso denunció que la muerte de dos niñas en el estado Vargas y las pérdidas de viviendas y vehículos en algunas parroquias fueron causadas por la falta de previsión del alcalde y el gobernador de ese estado, quienes no tomaron las previsiones pertinentes.

El señalamiento lo hizo en un derecho de palabra que solicitó a la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional (AN), presidida por la diputada Nora Bracho.

Recordó que el pasado 24 de septiembre hubo fuertes precipitaciones en las parroquias, Carlos Soublette, Maiquetía y La Guaira, lo que trajo muchos problemas para los habitantes, pero lamentablemente-recalcó- en Vargas no se tomaron las previsiones, lo que generó graves daños  a viviendas y vehículos.

 “No se hizo la limpieza de las torrenteras, se hace el desmalezamiento de los drenajes, pero no se recoge la basura de los sitios altos por lo que al llover la misma desciende generando obstrucción de los mismos y el colapso en la región”, afirmó el parlamentario.

Indicó que las lluvias ocurridas el pasado 14  de octubre  afectaron a la parroquia Carayaca y hubo el desplome de  numerosas viviendas y una persona fallecida.

Agregó que el estado Vargas no tiene alcalde, ya que Alejandro Terán no cumple las competencias que le corresponden, como tampoco lo hace el gobernador García Carneiro

Señaló que si Carneiro se ha abrogado funciones que le competen al alcalde, como es el caso del ornato de la región,  también pudo tomar previsiones para que las lluvias no generaran tantos daños.

Agregó que en el sector Las Cabrerías hubo un derrumbe y murieron dos niñas, “si se hubiese hecho una inspección y detectan cuales casas están en situación de precariedad y se hubiera evitado la tragedia generada por las fuertes lluvias”.

Finalmente dijo que hará la denuncia pertinente ante el alcalde, para que exista un documento con elementos probatorios de la negligencia que hubo, porque “algún día debe haber justicia”.