Llega la tercera generación de celulares plegables de Samsung
Agencias
La tercera generación de los móviles plegables de Samsung ya está aquí. Y a pesar de que esta categoría de smartphones no termina aún de consolidarse entre los consumidores, en buena parte debido a su elevado coste, la firma coreana ha hecho los deberes y ha conseguido reducir notablemente los precios (especialmente en el Z Flip 3) sin renunciar a la incorporación de las últimas tecnologías de la marca.
Así pues, Samsung acaba de presentar sus nuevos Galaxy Z Fold 3 5G y Galaxy Z Flip 3 5G. Junto a ellos, ha mostrado también su nuevo reloj inteligente Galaxy Watch 4 y la segunda generación de sus auriculares inalámbricos Galaxy Buds 2.
Galaxy Fold 3, el rey de la multitarea
Sin duda alguna, el aspecto más destacado de este dispositivo es su pantalla principal Dynamic AMOLED 2X Display, que desplegada alcanza una diagonal de 7,6 pulgadas, con una resolución de 2208 x 1768 píxeles y una tasa de refresco de 120 Hz. Cuando está plegado, podremos operar sobre una segunda pantalla, la frontal, de 6,2 pulgadas y con las mismas características que la principal. Sin embargo, es con el terminal abierto cuando mejor podremos aprovechar la mayor superficie de pantalla para la multitarea. Cabe destacar que Samsung se ha esmerado en este punto, añadiendo funciones y posibilidades que facilitan y mejoran el uso de varias aplicaciones a la vez.
Por ejemplo, los usuarios cuentan ahora con una barra de tareas lateral, de fácil acceso y que permite acceder a lo que necesitamos con un solo clic. También se ha habilitado la función de multiventanas al abrir contenidos de una página web, de modo que no tendremos que abandonarla para seguir un enlace. Según Samsung, además, los desarrolladores se han esforzado en habilitar muchas más aplicaciones (que ahora se cuentan por miles) capaces de aprovechar las ventajas del Fold.
En cuanto a las dimensiones, el dispositivo es bastante más fino que la versión anterior, con un grosor (plegado) de apenas 14,4 mm en su parte más fina y de 16 mm en la más gruesa. El peso, 271 g, es inferior al del anterior Fold 2, que era de 282 g. Cuando está desplegado, el grosor del Fold 3 es de apenas 6,4 mm, bastante inferior a los 6,9 mm de la versión anterior.
Para minimizar los efectos de posibles golpes, todo el cuerpo del terminal está protegido con Gorilla Glass Victus, y cuenta además con la certificación IPX8, que le hace resistente al agua.
Cinco cámaras diferentes
El nuevo Galaxy Fold 3 llega equipado con un set de cinco cámaras que, combinadas, permiten hacer fotografías prácticamente en cualquier circunstancia y con independencia de que el smartphone esté o no plegado.
En la parte trasera encontramos una triple cámara con tres sensores de 12 megapíxeles, una configuración habitual en los terminales de gama alta de la firma y que es la misma que en el anterior Fold 2. El primero de ellos es un ultra gran angular, capaz de captar escenas en un ángulo de hasta 123 grados, muy por encima de la capacidad del ojo humano. La apertura es de F2.2 y el tamaño del píxel de 1.12 nanómetros.
La segunda cámara es un gran angular, capaz de captar imágenes en un ángulo de hasta 83 grados, una apertura focal de F1.8 y píxeles más grandes, de 1.8 nanómetros, que podrán captar más luz en las fotos nocturnas o en ambientes mal o poco iluminados.
Por último, el tercer sensor de la triple cámara trasera es un telefoto con apertura F2.4 y doble estabilizador de imagen que nos permite un zoom óptico de 2x y digital de 10x.
La cámara frontal, por su parte, incrustada en la pantalla de 6,2 pulgadas, tiene 10 megapíxeles, una apertura de F2.2 y un tamaño de píxel de 1.22 nanómetros, más que suficiente para conseguir selfies de calidad prácticamente con cualquier clase de iluminación.
Completa el quinteto otro sensor, oculto bajo la pantalla principal (la grande, con el móvil desplegado) que nos permite también hacernos selfies con el teléfono abierto. La cámara, llamada Under Display Cámera, es invisible cuando no la estamos utilizando, lo que redunda en beneficio de la visualización de contenidos en pantalla. Tiene una resolución de 4 megapíxeles, una apertura focal de F1.8 y un tamaño de píxeles de 2 nanómetros.
Ahora con SPen
Otra de las novedades del dispositivo es que, a diferencia de las versiones anteriores, admite por vez primera el uso del lápiz digital S Pen. Samsung ha desarrollado dos modelos diferentes de lápiz para la ocasión: un S Pen Fold Edition, que solo puede usarse con este teminal, y un S Pen Pro, que llegará algo más adelante y que se podrá utilizar también con otros dispositivos compatibles.
El procesador elegido para el Fold 3 es el Qualcomm Snapdragon 888 5G, construido con tecnología de 5 nanómetros y con ocho núcleos de hasta 2,84 GHz de velocidad de reloj. Le acompañan una generosa memoria RAM de 12 GB (tanto en la versión de 256 GB de almacenamiento como en la de 512 GB), lo que garantiza la fluidez de cualquier aplicación que queramos utilizar. La batería, por su parte, es de 4.400 miliamperios y llega con un sistema de carga rápida de 25 W (a través del cable) que se queda en 10 W en el modo de carga inalámbrica.
El precio del nuevo Galaxy Fold 3 será de 1800 euros para la versión de 12 GB + 256 GB y de 1900 euros para la de 12 GB + 512 GB. Algo menos que los 2.000 euros a los que partió la versión anterior.
Z Flip 3, gran bajada de precio
Pero donde de verdad se ha notado el esfuerzo de Samsung por bajar el precio de sus terminales plegables ha sido en el nuevo Galaxy Z Flip 3, probablemente el móvil más ‘cool’ de la compañía coreana. De hecho, mientras que el modelo anterior se puso a la venta por un precio superior a los 1.500 euros, esta nueva versión se queda alrededor de los 1.000 euros. Caro, sí, pero ya en el rango de precio de otros teléfonos de gama alta.
El terminal, además, presenta mejoras sustanciales con respecto al modelo anterior. Para empezar, la pequeña pantalla auxiliar que podemos ver con el teléfono plegado ha crecido casi hasta el doble de tamaño, desde los 1,1 pulgadas del Flip original a las 1,9 pulgadas actuales, por lo que es capaz de mostrar mucho más contenido (hasta cuatro líneas de texto) y permitir ciertos controles, completar un pago con Samsung Pay de principio a fin o previsualizar lo que ve la cámara selfie.
Abierto, nos encontramos con una gran pantalla de 6,7 pulgadas FHD+ Dynamic AMOLED con una resolución de 2460 x 1080 píxeles (425 ppi) y una tasa de refresco de 120 Hz.
El teléfono es más estrecho que el anterior, algo que se nota en la mano. Desplegado, sus dimensiones son de 72,2 x 166 x 6,9 mm (frente a los 73,6 x 166 x 7,2 mm del primer Flip). El peso, sin embargo, sigue siendo el mismo: 183 g.
Igual que el Z Fold 3, también el nuevo Z Flip es resistente al agua gracias a la certificación IPX8 y cuenta con la protección Corning Gorilla Glass Victus contra golpes y arañazos.
En cuanto a fotografía, el dispositivo incluye una doble cámara trasera, ambas con sensores de 12 megapíxeles (un ultra gran angular y un gran angular) acompañados de una cámara frontal para selfies de 10 megapíxeles, la misma que equipa el Z Fold 3.
El procesador también es el mismo, el Qualcomm Snapdragon 888 5G, acompañado esta vez por 8 GB de memoria RAM (tanto en la versión de 128 GB para almacenamiento como en la de 256 GB).
La batería, por su parte, es de 3.300 miliamperios.
Para este móvil, Samsung ha ampliado también la gama de colores, entre los que se incluyen el crema, verde, lavanda, negro, gris, blanco y rosa.
El precio, sensiblemente inferior al de la generación anterior, parte de los 1.059 euros para la versión de 8 GB + 128 GB y pasa a los 1.109 euros en la de 8 GB + 256 GB.
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