Líder del Congreso peruano llamó a FFAA en intento por destituir a Vizcarra
EFE
El presidente del Congreso de Perú, el opositor Manuel Merino, quien asumiría la jefatura del Estado en caso de que prospere la destitución instada por el Parlamento contra el presidente Martín Vizcarra, contactó con las Fuerzas Armadas para aparentemente buscar respaldo al juicio político.
Así lo denunció este sábado el portal IDL-Reporteros, que relata que Merino llamó al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, César Astudillo, y al comandante general de la Armada, Fernando Cerdán, para expresarles su deseo de que este proceso se realice con «normalidad».
Ambas llamadas, siempre según IDL, se produjeron el jueves por la tarde, horas antes de que se presentara formalmente la moción de destitución contra Vizcarra, la misma que el viernes fue admitida a debate por el pleno del Congreso, donde el Gobierno no tiene ninguna representación oficialista.
La moción fue promovida por un grupo de congresistas de varios partidos, la mayoría de Acción Popular, a la que pertenece Merino y que es la mayor fuerza en un hemiciclo atomizado en nueve grupos parlamentarios de ideología muy diversa en donde hay incluso populistas, ultranacionalistas y religiosos.
MENCIÓN A FUERZAS ARMADAS
Merino también hizo mención a las Fuerzas Armadas en una declaración pública que hizo desde el Congreso una vez que ya había sido presentada la moción de vacancia (destitución), en la noche del jueves.
«Que la población tenga la total seguridad y que las Fuerzas Armadas tenga la total seguridad (…) de que este Congreso actuará estrictamente de acuerdo a la Constitución del Perú y al reglamento del Congreso», dijo Merino.
Apenas se conoció dicho pronunciamiento, el Ministerio de Defensa, cuyo titular, Jorge Chávez (un general en retiro del Ejército), ya estaba enterado previamente de las llamadas que recibieron el jefe del Comando Conjunto y el comandante general de la Armada, sacó un comunicado donde rechazó «rotundamente» esa mención por considerarla «innecesaria y absolutamente fuera de lugar».
El Ministerio de Defensa también reiteró el compromiso de las Fuerzas Armadas con la Constitución y su principio de «no deliberancia» contemplado en la Carta Magna.
TAJANTE RECHAZO
Chávez expresó personalmente su molestia ante esta situación. «Quiero rechazar tajantemente lo manifestado por el presidente del Congreso en alusión a las FF.AA. y le he exigido el respeto a la institucionalidad», dijo en medios locales.
De hecho, el ministro hizo también llegar su molestia por el intento de Merino por involucrar a los jefes militares al también general en retiro Otto Guibovich, diputado de Acción Popular, quien aparentemente se sorprendió al recibir esa noticia, según consigna IDL.
PRIMER MINISTRO VE «GOLPE DE ESTADO»
Por su parte, el primer ministro, Walter Martos, también general en retiro, acusó a Merino de «prácticamente dar un golpe de Estado, porque está haciendo una interpretación arbitraria de la Constitución».
«Sabe que está rompiendo la Constitución», dijo Martos en declaraciones a la emisora RPP Noticias, donde también le recordó al presidente del Congreso que las Fuerzas Armadas «no tienen participación política».
La sesión extraordinaria del Congreso para debatir y votar la destitución de Vizcarra ha sido programada para el próximo viernes, aunque existen dudas de que la oposición pueda tener los votos 87 votos necesarios para destituir al presidente.
La votación para admitir a trámite la moción de vacancia obtuvo 65 votos a favor, 36 en contra y 24 abstenciones.
AUDIOS DEL PRESIDENTE
El motivo esgrimido para iniciar el juicio político contra Vizcarra fue la revelación de unas grabaciones secretas de conversaciones del presidente que demostrarían una relación más próxima que la que admitió hace unas semanas con el cantante Richard Swing, que dice ser amigo personal del mandatario y cuyos contratos irregulares con el Ministerio de Cultura son investigados por el Congreso.
Aparentemente también, Vizcarra intentaría ocultar de algún modo esa vinculación.
El Gobierno ya ha anunciado que presentará una demanda competencial al Tribunal Constitucional para que se pronuncie sobre si esta circunstancia es motivo suficiente para que el Congreso ponga al jefe del Estado al borde de la destitución.
Junto a ese recurso solicitará como medida cautelar que se suspenda el proceso del juicio político hasta que el Tribunal emita una opinión.