Líder cívico opositor toma distancia de Carlos Mesa en la crisis en Bolivia
EFE
El líder cívico boliviano Luis Fernando Camacho marcó distancia este viernes del también opositor Carlos Mesa, en las acciones contra el presidente del país, Evo Morales, para que renuncie por un supuesto fraude electoral.
«Carlos Mesa tuvo mucho tiempo para poder acompañar esta lucha, pero la búsqueda que tiene de querer ser él el único presidente le ha hecho perder la objetividad de una lucha mayor que es la paz del país», dijo Camacho a los medios en La Paz.
El líder del Comité Pro Santa Cruz acusó al expresidente boliviano Mesa (2003-2005) de haber buscado que los sectores opositores acepten las condiciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la auditoría electoral que lleva a delante, que es rechazada por los detractores de Morales.
«Nosotros hemos asumido una posición totalmente ciudadana, apolítica, no defendemos a ningún candidato, defendemos el voto del pueblo. No queremos segunda vuelta, queremos un nuevo proceso eleccionario», manifestó Camacho.
A su juicio, no existe una fractura entre los movimientos opositores a Morales, porque todos persiguen el mismo objetivo, e insistió en que «el que no coordinemos las acciones con los políticos, no refleja una división».
Mesa reaccionó con un mensaje en Twitter en el que señaló que no va «a confrontar» con Camacho, «porque eso sólo beneficiaría a la permanencia del dictador».
«La unidad de la oposición democrática hoy es imperativa», dijo el líder de la alianza opositora Comunidad Ciudadana.
Quien sí le respondió fue el empresario opositor Samuel Doria Medina, que señaló que respeta lo que Camacho «ha hecho hasta aquí, pero comete un error al atacar a Mesa y la oposición política».
«No es tiempo de pelear, sino de juntar todas las fuerzas por la democracia», sostuvo en Twitter Doria Medina, quien respaldó la candidatura de Mesa en las recientes elecciones generales.
Camacho llegó a La Paz esta semana con la pretensión de entregar a Evo Morales en persona una carta para que renuncie, ante las denuncias de fraude en los comicios del pasado 20 de octubre para favorecer su reelección para un cuarto mandato hasta 2025.
La oposición política y ciudadana exige la renuncia de Morales, la anulación de las elecciones y una convocatoria a comicios administrados por un nuevo organismo electoral, al considerar que el actual actuó con parcialidad a favor del gobernante.
El Gobierno denuncia que quienes buscan la renuncia de Morales pretenden dar un «golpe de Estado» y ha llamado a los sectores sociales y sindicatos afines a defender su triunfo electoral.
La tensión persiste en Bolivia desde el día posterior a las elecciones y hasta el momento los incidentes violentos han dejado tres muertos.