Liberan a cientos de migrantes bajo custodia de autoridades de EE.UU.
EFE
Centenares de inmigrantes que aguardan una respuesta a su solicitud de asilo en EE.UU. fueron liberados entre el domingo y el martes por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) en las calles de la localidad de El Paso (Texas), confirmó una organización no gubernamental.
«El domingo soltaron aproximadamente 430 personas, el lunes soltaron 196, el martes soltaron 181», explicó el director ejecutivo de la organización Casa Anunciación, Rubén García, en una conferencia de prensa.
García, quien explicó que han recibido familias liberadas durante los últimos años, consideró lo ocurrido una «excepción».
«La liberación de familias es totalmente normal y común», aclaró García, e indicó que durante el año han coordinado con el ICE cuántas personas pueden recibir en sus distintos alojamientos.
«La excepción a esa manera de trabajar ha cambiado solamente en cuatro días: estos tres días que soltaron a la calle y el 26 de octubre, cuando también soltaron a la calle», precisó el activista.
Descartó que exista un «acuerdo formal» entre ambas partes, aunque sí «una relación de comunicación».
Las autoridades estadounidenses liberan a numerosos solicitantes de asilo, en muchos casos madres con sus hijos, al no considerarlos una amenaza para la seguridad del país o presionados por la falta de espacio en los centros de reclusión del ICE.
García informó que este miércoles recibieron la cifra récord de 522 personas migrantes, que trasladaron a 11 centros de hospedaje, y que para este jueves esperaban algo más de 300 inmigrantes que irían a nueve espacios.
La cadena estadounidense Fox también reveló que el ICE liberó a más de 500 inmigrantes en Texas y Nuevo México para evitar que estas familias superaran el tiempo de detención permitido por la ley para estos casos.
Esta liberación ocurre después de que dos menores guatemaltecos de 7 y 8 años bajo custodia de las autoridades estadounidenses fallecieran en los últimos días poco después de cruzar la frontera con sus familiares.