Líbano se prepara para manifestación de desafío a la clase política
AFP | Líbano se preparaba este sábado para la más importante manifestación organizada por la sociedad civil para expresar su rechazo a una clase política a la que considera corrupta e incapaz de ofrecerle al país servicios básicos, 25 años después del fin de la guerra civil.
«Esperamos aproximadamente unos 50.000 manifestantes y habrá próximamente otras concentraciones aún más importantes. Rechazamos inscribirnos en cualquier proyecto político (…) el verdadero combate es concentrarnos bajo la misma bandera», declaró a la AFP uno de los organizadores, Asad Thebian.
La concentración tendrá lugar sobre el final de la tarde en la Plaza de los Mártires, lugar emblemático en el centro de Beirut, donde durante la guerra civil (1975-1990) pasaba la línea de demarcación que separaba la parte de la capital de mayoría cristiana de la de mayoría musulmana.
Para evitar que se repitan los actos violentos ocurridos durante las primeras manifestaciones, el fin de semana pasado e imputados a «provocadores de disturbios», los organizadores instauraron un servicio de orden de 500 miembros. La policía supervisará la manifestación y el ejército se posicionará en las calles y avenidas que llevan al lugar del mitin.
«Decimos a todos aquellos que aún no han decidido asistir a la manifestación que reflexionen dos veces. Es vuestro país, es vuestra tierra. Ninguno de nosotros tiene ni agua ni electricidad. Tomen las calles, por ustedes, por vuestros hijos, por vuestro país», lanzó Thebian.
Organizada por el colectivo «Apestan», la campaña comenzó a mediados de julio con la crisis de la recogida de basura por la clausura del más grande vertedero de Líbano, y el amontonamiento de desechos domésticos en las calles de la capital y otras ciudades del país.
Pero más allá de la crisis de la basura, esta iniciativa demuestra de manera más general el hartazgo de parte de la población por la corrupción endémica, la disfunción del Estado y la parálisis de las instituciones políticas.
