Lesiones en pies de diabéticos demandan atención urgente, advierten especialistas
EFE
Una lesión en el pie, por pequeña que sea, en una persona diabética debe ser atendida de manera urgente ya que de esa manera se puede evitar llegar a una etapa crítica como es la amputación de miembros, dijo este martes un especialista.
«Aunque por fuera no se vea, sabemos que existe un daño en los vasos sanguíneos y nervios de sus pies y la falta de acción inmediata puede agravarlo severa, rápida y fácilmente; se puede infectar y en poco tiempo poner en riesgo la extremidad del paciente y hasta su vida», señaló el doctor Edgar Álvarez mediante un comunicado.
El experto del Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud (IDISA) explicó que muchas veces las personas con diabetes «no tienen o no siguen correctamente su tratamiento médico» por lo que sus niveles de glucosa en la sangre están descontrolados y elevados.
«Esto agrava el daño a los vasos sanguíneos y nervios de sus pies y otros órganos», indicó.
Apuntó que debido a este deterioro las personas frecuentemente presentan dolor en sus pies, entumecimiento, hormigueo, falta de sensibilidad y otras alteraciones.
«Complicaciones que, con el paso de los días les impiden darse cuenta o le restan importancia a callos, ampollas y hasta úlceras, incluso hay quienes se acostumbran a ver estas lesiones abiertas», destacó.
En México, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 70 % de las amputaciones de extremidades inferiores ocurren debido a una atención médica tardía de lesiones en pies.
El especialista señaló que actualmente existen nuevos tratamientos y tecnologías para la atención de la diabetes y sus complicaciones, en especial, para la atención del pie diabético.
«Hay nuevos apósitos, tratamientos que nos ayudan a evitar amputaciones y mejorar las lesiones del paciente», dijo el también Director de la Escuela Podológica de México.
Señaló que ese tipo de complicaciones se pueden prevenir si se tiene un control adecuado de la diabetes con dieta, ejercicio, medicamentos, insulina y el uso frecuente de un glucómetro, así como revisiones periódicas.
«Particularmente de los pies, con los que se debe mantener un cuidado excepcional, corte de uñas, atención de lesiones (callos) por un especialista en podología, con el objetivo de prevenir y/o detectar cualquier complicación», finalizó.