Legislativas en Kuwait marcadas por casos de corrupción
EFE
Kuwait celebra este sábado unos comicios legislativos en los que 574.000 kuwaitíes estaban convocados a votar para elegir a los 50 miembros del Consejo de la Nación, su órgano parlamentario, tras una campaña protagonizada por las promesas contra la corrupción tras los últimos escándalos que han azotado al Gobierno.
Estas son las primeras elecciones bajo el mandato del emir Nawaf al Ahmad al Jaber al Sabah, que sucedió a finales de septiembre a su hermanastro Sabah al Ahmad al Sabah, fallecido a los 91 años después de 14 al frente el país.
Unos 395 candidatos, entre ellos 33 mujeres, han participado en la carrera electoral en comparación con 454 de las legislativas de 2016.
Pese a la pandemia de COVID-19 que ya ha afectado a unas 143.000 personas en el país y ha causado la muerte de 886, el Gobierno no pudo aplazar las elecciones, ya que la Constitución kuwaití solo permite hacerlo en caso de guerra.
Por ello, las autoridades han tomado unas rígidas medidas de precaución para evitar riesgos de contagio durante el proceso electoral, como prohibir las aglomeraciones propagandísticas en carpas, hoteles y salas de festejos, limitándose a la propaganda virtual solamente.
La mayoría de los programas electorales se enfocaron en la lucha contra la corrupción que padece el país en los últimos años, además de los aspectos económicos, ya que las previsiones auguran un amplio déficit este año en el país por la pandemia y la caída de los precios del petróleo.
Kuwait está en el puesto 78 en el índice de corrupción de Transparencia Internacional, pues los últimos tiempos se han destapado varios casos de corrupción gubernamental, lo que ha llevado incluso a juicios a ministros acusados de soborno, saqueo y malversación de fondos públicos.
Aunque el emir conserva amplios poderes, como el de disolver el Consejo Nacional, y no hay partidos políticos, Kuwait goza de un cierto grado de democracia, con separación de poderes y espacios para la libertad de expresión, a diferencia de otros países árabes.
El emir es quien nombra al Gobierno, los ministros forman parte del órgano legislativo con derecho a voto y este puede ser disuelto por el monarca, pero entre las atribuciones de este están las de interpelar a los miembros del Ejecutivo y tiene el poder de destituirlos en una moción de censura