Legisladores demócratas califican de «juego político» el envío de migrantes
EFE
Un grupo de legisladores demócratas acusó este jueves a los gobernadores de Texas y Florida de hacer un «juego político» con la vida de cientos de migrantes, que fueron enviados en las últimas horas hacia la capital estadounidense y el estado de Massachusetts.
«Hay un grupo de políticos que están bajo la bandera del odio (…) y que están haciendo un juego político con la vida de las personas que buscan oportunidades», dijo a Efe el representante por el estado de California, Raúl Ruiz.
Este jueves, dos aviones con decenas de personas migrantes aterrizaron en Martha’s Vineyard, una isla de Massachusetts, por órdenes del gobernador de Florida, Ron DeSantis.
A su vez, bajo mandato del gobernador de Texas, Greg Abbott, dos autobuses con un centenar de migrantes llegaron a Washington D.C., a una zona cercana a la casa de la vicepresidenta, Kamala Harris.
En los últimos meses, los gobernadores republicanos han estado enviando en autobuses y aviones a cientos de personas que han cruzado la frontera con México hacia ciudades gobernadas por demócratas.
Abbott justificó su decisión diciendo que, si la vicepresidenta no viaja a ver la frontera, Texas se asegurará «de que la vea de primera mano».
El congresista Adriano Espaillat, representante en la Cámara por el estado de Nueva York —ciudad que también ha sido destino de los migrantes enviados por los republicanos— dijo a Efe que su estado está apoyando a estas familias.
Sin embargo, aseguró el congresista, lo que los políticos sureños están haciendo es una acción «descarada» con el objetivo de avanzar en sus objetivos políticos.
«Cuando uno coge a gente inofensiva, que no entiende sus derechos y menos aún a dónde los están mandando, es una especie de secuestro», aseguró.
A su vez, el legislador por Texas, Joaquín Castro, criticó el hecho de que los migrantes que fueron enviados por DeSantis en avión a la isla Martha’s Vineyard —un exclusivo lugar donde suelen pasar sus vacaciones celebridades y millonarios— hayan sido recogidos en su estado antes de ser transportados.
«Me impresiona que Texas permita al gobernador de otro estado agrupar a personas y engañarlas para ir a otro lugar del país al que no es fácil acceder», señaló Castro a Efe y pidió que se investigara esta medida.
El gobernador de Florida justificó el jueves su decisión diciendo que Florida no es un estado santuario, como se le conoce a los territorios que protegen de la deportación a los migrantes indocumentados, y que todas las comunidades en el país deben «compartir la carga» de la migración.
Texas ha enviado más de 10.000 migrantes a Washington D.C., Nueva York y Chicago en los últimos meses, según datos del gobierno estatal. EFE