Lavrov: Rusia no puede investigar el caso de Navalny por falta de «datos»
EFE
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó hoy que Rusia no puede investigar el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalny por falta de «datos» y lamentó que Alemania haya rechazado la propuesta de Moscú de llevar a cabo una investigación conjunta del caso.
«Nos dicen que nosotros mismos debemos investigar este crimen, pero no podemos investigar un caso del que no tenemos datos», dijo el jefe de la diplomacia rusa en una rueda de prensa conjunta con su homólogo danés, Jeppe Kofod.
Lavrov se quejó de que Alemania, donde Navalny fue tratado de un envenenamiento con un agente tóxico militar, no comparte información con Rusia y sostiene que «ya no se trata de un asunto bilateral, sino internacional».
Este miércoles, los gobiernos de Alemania y Francia propusieron imponer sanciones adicionales contra «personas» consideradas responsables del envenenamiento de Navalny, según un comunicado conjunto.
«No nos sorprende que se anuncien sanciones, sin pruebas y sin concluir la investigación que exigen Alemania y otros países de la Unión Europea», dijo el titular de Exteriores ruso.
En su comunicado, Alemania y Francia dicen: «Estimamos en este contexto que no hay otra explicación plausible en el envenenamiento del señor Navalny que no sea la de que hay una responsabilidad y una implicación rusas».
El ministro de Exteriores danés anunció que su país se sumará a las sanciones, pues «condena decididamente el atentado que tuvo lugar en Rusia contra Alexéi Navalny con el empleo de sustancias tóxicas militares».
Recordó que el envenenamiento de Navalny fue confirmado por laboratorios de Alemania, Suecia, Francia y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
«Exigimos una investigación exhaustiva y transparente para establecer quién intentó matar a Alexéi Navalny y para que nadie quede impune», subrayó Kofod.
El líder opositor ruso ha acusado al presidente ruso, Vladímir Putin, de ser el responsable de su envenenamiento, ya que la decisión de emplear el agente nervioso del grupo Novichok en el atentado no se pudo tomar sin una orden suya.
Navalny se sintió mal a bordo de un avión que regresaba a Moscú desde Tomsk (Siberia) el pasado 22 de agosto, lo que obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk, donde el opositor ruso fue ingresado en coma antes de ser trasladado a un hospital de Berlín, donde logró recuperarse.
Durante su tratamiento de 32 días en el hospital berlinés de la Charité Navalny recibió la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, quien a principios de septiembre fue explícita al advertir a Moscú de que el envenenamiento de Navalny tendría una «reacción adecuada» por parte de la Unión Europea y de la OTAN.