Laura Chinchilla promete reforzar el BID
EFE
La expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla afirmó este jueves que de ganar la elección para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) su prioridad será reforzar la entidad con una visión de unión para que siga siendo la principal fuente de acceso al crédito de la región y un socio para la recuperación de la crisis por la COVID-19.
«El BID es el más importante compañero de viaje de la región y la principal fuente de acceso al crédito y de asistencia técnica y tiene que seguirlo siendo. Esta crisis llegó en momentos en que los países no tienen espacio fiscal, están altamente endeudados, y en el que el acceso al crédito será esencial», declaró Chinchilla en una entrevista telefónica con Efe.
Chinchilla, quien gobernó su país entre 2010 y 2014, aseguró que su visión del banco se basa en la unión y el trabajo conjunto con países, y se apartó de polarizaciones de carácter político o ideológico.
«La oportunidad de poder ponerme al frente del BID es excepcional en términos de colaborar con los Gobiernos, los sectores productivos y los ciudadanos de nuestra región, lo cual se ha vuelto particularmente relevante» en la coyuntura actual, declaró.
La expresidenta costarricense afirmó que reúne las condiciones idóneas para ejercer el cargo por su trayectoria, liderazgo y experiencia en la vida pública.
«Para garantizarnos el BID que necesitamos a futuro es indispensable contar con personas con visión de liderazgo efectivo y alejado de toda politización (…) Se ha preservado una institución y un liderazgo que han estado por encima de cualquier visión ideológica y se necesita un liderazgo que no divida, que no polarice y pueda convocar a distintas fuerza en los países y entre los países», argumentó.
De momento, las otras dos personas que han anunciado su aspiración al cargo son el argentino Gustavo Béliz, y Mauricio Claver-Carone, asesor para las Américas del presidente estadounidense, Donald Trump.
Chinchilla comentó que ha conseguido buen apoyo a su candidatura y que es «comprensible» que muchos países se estén dando un tiempo para analizar con prudencia la situación tras el anuncio de Claver-Carone.
En la región ha habido una polémica debido a que existe una llamada regla no escrita de que el BID debe ser liderado por un latinoamericano, como ha sido a lo largo de su historia.
Desde su creación en 1960, el BID ha sido presidido por ciudadanos de países de América Latina: el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970-1988), el uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005) y el colombiano Luis Alberto Moreno, del 2005 hasta la actualidad.
Chinchilla dijo que en todos los procesos electorales en los que ha participado en su carrera nunca ha desacreditado a sus adversarios y que en esta ocasión tampoco lo hará por el factor de la nacionalidad.
«Los países deben analizar quién tiene la visión más balanceada, la trayectoria más conocida y probada en el sector público internacional y quién puede garantizar los esfuerzos que hay que desplegar para reunir voluntades», expresó.
La expresidenta costarricense subrayó que reúne las cualidades para dirigir el banco en tiempos de una «crisis enorme de múltiples consecuencias» provocada por la pandemia de la COVID-19 que está en pleno apogeo en la región.
Chinchilla citó datos de organismos internacionales que proyectan que la economía de la región caerá 5 puntos porcentuales por debajo del promedio mundial y que habrá entre 35 y 40 millones de pobres más, lo que se consolidará en la peor crisis en los últimos 100 años en Latinoamérica.
El pasado 3 de julio el Gobierno costarricense oficializó el apoyo a la candidatura de la expresidenta y destacó «sus atributos para gestionar procesos complejos y para construir acuerdos y movilizar recursos, así como su sólido conocimiento sobre los desafíos del desarrollo en la región de América Latina y el Caribe, la hacen la persona idónea para el puesto».
Chinchilla nació el 28 de marzo de 1959 en San José, es graduada en Ciencias Políticas por la Universidad de Costa Rica y tiene un máster en Políticas Públicas de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos).
Antes de ser presidenta de su país, Chinchilla fue diputada (2002-2006), ministra de Seguridad (1996-1998), así como ministra de Justicia y vicepresidenta (2006-2008).
El año pasado Chinchilla se convirtió en la primera mujer costarricense en ser designada como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y tras el anuncio de su nombramiento manifestó que promoverá los valores del movimiento olímpico y luchará contra toda forma de discriminación.
La exmandataria también es una consultora internacional en temas de seguridad y jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos.