LASA preocupada por limitación de la libertad académica en Venezuela
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La Asociación de Estudios Latinoamericanos (Lasa, por sus siglas en inglés) expresó recientemente su preocupación por la precaria situación que viven los profesores de universidades públicas en Venezuela, que no pueden ejercer adecuadamente la docencia debido a los bajos salarios y las pésimas condiciones laborales en el país.
A través de un comunicado, publicado en su página web el 22 de febrero, la organización hizo un llamado al gobierno de Nicolás Maduro para que garantice el pleno derecho a la libertad académica, a la remuneración y prestaciones sociales justas «…con el fin de asegurar que la comunidad académica se dedique a sus tareas más importantes: investigar, impartir y compartir conocimiento».
«La falta de una remuneración adecuada afecta la libertad académica, el derecho a la educación de estudiantes universitarios, comprometiendo el desarrollo científico y social del país», apuntó la asociación, que actualmente tiene 13.000 socios.
También agregó que los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, adoptados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2021, establecen que la distribución de recursos en una nación no puede volverse en una herramienta de ataque a las instituciones académicas o a sus miembros. El pensamiento crítico no puede verse amenazado.
«El presupuesto público debe observar la proporcionalidad necesaria para que todas las instituciones de educación superior puedan desarrollar sus actividades con igual autonomía. La transparencia es un requisito indispensable para los Estados en sus gestiones presupuestarias», expresó Lasa.
En la actualidad, un profesor venezolano gana entre 11 y 30 dólares mensuales, mientras que la canasta básica del mes de enero alcanzó los 486,87, según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación de Maestros (Cendas-FVM).
LASA recuerda las protestas
En su comunicado, Lasa recordó las múltiples protestas ocurridas en Venezuela desde enero de 2023, en las que los docentes han sido protagonistas. Advirtió que el salario venezolano se ha «pulverizado» en 20 años y se redujo en un 95 % desde el 2001 hasta el presente.
«Las negociaciones de organizaciones nacionales e internacionales con el gobierno para mejorar las condiciones laborales han resultado infructuosas. La negativa gubernamental se acompaña de amenazas, detenciones a manifestantes por los cuerpos de seguridad, presentación en tribunales, en los que se prohíbe participar en protestas, amedrentamiento y uso de la violencia para-estatal», detalló la asociación.
Igualmente denunció el deterioro de la actividad científica a nivel nacional, que se evidencia en un «descenso sostenido» de las publicaciones en revistas y una disminución drástica de presencias de académicos venezolanos en congresos internacionales, por faltas de recursos y restricciones con documentos como las visas de viaje.
«Tan dramática situación explica el éxodo de investigadores a otros países o a otros sectores de la economía, la drástica disminución de la matrícula estudiantil y la incapacidad de las universidades de generar el necesario relevo generacional dentro del profesorado», puntualizó Lasa.
Con información de Efecto Cocuyo.
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