Las serpientes se convierten en una amenaza tras el paso de Barry por EEUU
EFE
Las autoridades de Estados Unidos alertaron este lunes a la población del peligro que representan las serpientes «y otras criaturas» tras el paso por el estado de Luisiana de la tormenta tropical Barry, que continúa avanzando hacia el interior del país, aunque ya convertida en borrasca.
«¡Estén pendientes de nuestros ‘siseantes’ amigos!», advirtió este lunes el municipio de St. Tammany en un mensaje de Twitter que incluía un enlace a un artículo de la publicación Insider sobre este asunto.
Las fuertes lluvias registradas en la zona este pasado fin de semana debido a la tormenta han alterado sustancialmente el hábitat de estos reptiles y de otros animales que se han visto obligados a abandonar sus lugares habituales y pueden reaccionar de manera agresiva al ser confrontados por un ser humano.
El cuerpo de bomberos de este municipio, que ha realizado numerosas incursiones a lo largo de los últimos días con el objetivo de prestar socorro a los ciudadanos que se han visto afectados por la tormenta Barry, ha divulgado a través de las redes sociales fotos de algunas de estas serpientes que han buscado refugio en los lugares más insospechados.
Tras tocar tierra el pasado sábado en la costa de Luisiana, Barry ha perdido fuerza hasta convertirse este domingo en una depresión tropical.
A pesar de ello, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) ha advertido de que la formación natural, que en estos momentos avanza por el estado de Arkansas, también representa un peligro debido a las inundaciones que aún podría crear a su paso.
A pesar de que el impacto de la tormenta fue menor del esperado, el medio de pronósticos AccuWeather estima que el daño total y la pérdida económica causada por Barry se situó entre los 8.000 y 10.000 millones de dólares.
La temporada de huracanes en la cuenca atlántica comenzó oficialmente el 1 de junio, pero antes, el 20 de mayo, se formó al sur-sureste de Bermuda una tormenta subtropical, «Andrea», que se debilitó enseguida y no causó daños.
Luisiana sufrió en 2005 los efectos del huracán Katrina, que ocasionó más de 1.800 muertes, especialmente en la ciudad de Nueva Orleans.