Las protestas antijunta continúan en Birmania a pesar de los casi 250 muertos
EFE
Las manifestaciones en favor de la democracia continúan este domingo su desafío al régimen militar de Birmania a pesar de la sangrienta represión de las fuerzas armadas, que se ha cobrado desde el 1 de febrero casi 250 víctimas mortales.
La policía y los soldados volvieron a disparar munición real contra los manifestantes en Rangún y en la ciudad de Monywa, uno de los núcleos duros de resistencia del movimiento de desobediencia civil contra los uniformados.
Una joven de 15 años murió en el barrio de Thaketa, en la antigua capital, al ser alcanzado en la cabeza por un disparo efectuado por las fuerzas de seguridad, quienes amenazan a los residentes con «matarlos a todos» y «quemar las casas», relatan testigos y vecinos al portal de noticias Myanmar Now.
En Monywa, en la región central de Sagain, un joven pereció hoy al recibir el impacto de una bala en la cabeza cuando ayudaba a levantar una barricada, informa Myanmar Now, mientras que al menos otras tres personas resultaron heridas por los disparos, apunta Khit Thit Media.
Decenas de doctores ataviados con batas blancas encabezaron la masiva marcha de este domingo en la ciudad de Mandalay, mientras que también se registraron grandes manifestaciones en el nororiental estado Shan y en la norteña región de Kachin, entre otros lugares.
Al menos 247 personas han muerto -12 de ellas ayer- desde el sublevamiento militar hasta este sábado a raíz de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad contra las protestas a lo largo de Birmania en rechazo a la toma del poder, según datos de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).
«Este es el número documentado y verificado por la AAPP, el número real de víctimas probablemente sea mucho mayor», advierte la asociación independiente en su última actualización.
La AAPP denuncia que algunas de las últimas víctimas han perecido mientras estaban bajo custodia de las autoridades y con aparentes signos de haber sido torturadas.
VIGILIAS CONTRA LA JUNTA
A pesar del derramamiento de sangre, el movimiento civil resiste y miles de personas continúan desafiando día tras día a la junta militar a través de un movimiento mayoritariamente pacífico.
Cientos de personas celebraron anoche en Rangún una vigilia budista para honrar la memoria de los fallecidos durante las protestas en el país.
Algunos de los manifestantes quisieron mandar mensajes a la comunidad y conformaron con velas la palabra «freedom» (libertad) o el gesto que alza tres dedos -índice, corazón y anular- popularizado entre la disidencia.
«Imagino lo terrible que debe ser vivir con el miedo, perder familiares y amigos, carecer de dinero y comida. Pero vuestra postura pacífica y unificada por la libertad es increíble. Debéis estar orgullosos de vosotros mismos», publicó en Twitter la enviada especial para Birmania de Naciones Unidas, Christine Schraner.
Los manifestantes reclaman que los uniformados restauren el sistema democrático, respeten los resultados de las elecciones de noviembre y la libertad para todos los detenidos por la junta militar, alrededor de 2.000 personas, según la AAPP, entre ellas la líder del depuesto gobierno electo, Aung San Suu Kyi.
TWITTER CENSURA A LOS MILITARES
La red social Twitter suspendió este domingo el perfil del Ministerio de Información de Birmania, ahora controlado por el Ejército, por supuestamente incumplir las normas de la compañía.
La cuenta oficial publicaba desde el golpe de Estado del 1 de febrero la versión de la junta militar sobre los acontecimientos actuales en el país asiático.
El Ejército defiende la dura actuación de las autoridades y justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los citados comicios de noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi y que fueron calificados de legítimos por los observadores internacionales. EFE