Las moras ayudan a reducir el colesterol

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Las moras son frutas que pueden consumirse más allá de jugos, mermeladas, helados, gelatinas, entre los cereales del desayuno o en decoraciones de un buen postre, lo que es su empleo más frecuente. Se pueden comer tal cual recién recolectadas del moral o morena, ya que resultan muy placenteras al paladar.

Esta fruta presenta un sabor agridulce y agradable. Después de agua, los hidratos de carbono constituyen el principal componente nutritivo. Es baja en contenido proteico y lipídico. Es decir, es un alimento de bajo aporte calórico. Eso sí, es bastante elevado su contenido de fibra.

Entre sus minerales, las moras destacan en potasio, calcio y yodo. También aportan hierro, magnesio y fósforo, aunque poseen sodio pero en muy bajas cantidades. Aparte, proveen vitaminas A y C, ácido fólico, y presentan muy pocas cantidades de vitaminas B.

Adicionalmente, contiene pectina, fibra soluble que contribuye a la reducción del nivel de colesterol en la sangre y a controlar los niveles de glucemia. Debido a sus minerales posee propiedades reconstituyentes. Igualmente, no está de más consultar con su médico.

Para conservar bien las moras

Mermelada de moras

Es importante que sepa que las moras son una fruta bastante delicada y perecedera, por lo que se debe evitar su exposición al sol o dejarlas mucho tiempo a temperatura ambiente.

Lo mejor es que las puede refrigerar en la nevera. De esta manera se podrán conservar durante varios días. No es recomendable lavarlas ni amontonarlas, para así aumentar su período de conservación.

También las puede congelar sin ningún tipo de problema, tal cual o trituradas. Aunque la opción más recomendable es congelar los frutos enteros, para que las pérdidas nutritivas sean menores.

Una manera de evitar precisamente la pérdida de vitaminas en las moras, es rociándolas con limón o echándoles una pequeña cantidad de azúcar. Estas acciones permitirán mejorar su conservación y atenuar el cambio de color.

Por Cocina y Vino