Las iglesias imponen medidas de distanciamiento en el Santo Sepulcro
EFE
Las principales iglesias cristianas de Jerusalén decretaron hoy restricciones para los fieles en el Santo Sepulcro, sitio más sagrado para el cristianismo, en la lucha contra la propagación del coronavirus, que ha puesto a la Ciudad Santa en aislamiento.
La basílica, que continuará abierta a pesar de las fuertes restricciones de movimiento impuestas en Jerusalén, ha ordenado a sus fieles que no estén a menos de dos metros de distancia unos de otros y evitar besar o tocar artilugios.
Entre las peticiones de los líderes religiosos está que no haya más de diez personas congregadas dentro de la iglesia y «eviten actos de devoción que puedan incluir contacto físico como tocar o besar piedras, tocar íconos, vestiduras y al personal de la basílica», aseguraron hoy los representantes de las tres Iglesias cristianas que la custodian: la greco-ortodoxa, la armenia apostólica y la católico romana.
Los custodios apuntaron también que este momento debe ser transitado «con fe y confianza en la misericordia de Dios».
Por último, remarcaron que unen sus plegarias a las de fieles de todas las religiones para pedir por el fin de la pandemia y por todos los afectados por el coronavirus y expresaron su «simpatía y gratitud por aquellos que asisten y cuidan de las víctimas».
La ciudad de Jerusalén, uno de los principales focos de contagiados de COVID-19 en Tierra Santa, registró ayer la primera víctima fatal en la zona producto del virus, con la muerte de un hombre israelí de 88 años, superviviente del Holocausto.
El Ministerio de Sanidad israelí informó hoy que registra 883 casos confirmados en su país, entre los que incluye la parte oriental ocupada de Jerusalén, donde la comunidad internacional no le reconoce soberanía.
La Autoridad Nacional Palestina, por su parte, elevó la cifra a 35, la mayoría de ellos en la ciudad cisjordana de Belén, cuna del cristianismo, bloqueada desde hace dos semanas para evitar más contagios.
La pandemia del coronavirus, que comenzó en China en diciembre del año pasado y ha golpeado con fuerza a Italia, España e Irán, entre otros países, se expande con gran rapidez y registra ya más de 290.000 contagiados y más de 12.000 muertes, con casos registrados en más de 180 países. EFE