Las elecciones nigerianas pueden cancelarse por la inseguridad
EFE
El presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC) nigeriana, Mahmood Yakubu, alertó este lunes de que los problemas de inseguridad que asolan muchas partes de Nigeria podrían obligar a la cancelación o aplazamiento de las elecciones generales, previstas para el próximo 25 de febrero.
Según Yakubu, si el problema de la inseguridad no es abordado «con decisión» obligará a la cancelación o el retraso de los comicios en tantas circunscripciones electorales que sus resultados no serán validos y precipitarían al país a «una crisis constitucional».
Es «vital» para la democracia «un entorno propicio para la realización de unas elecciones libres, justas, creíbles e inclusivas», añadió el presidente de la INEC en una rueda de prensa en Abuya, según recogieron los medios locales a última hora de este lunes.
«El personal de seguridad y todos los funcionarios electorales deben ser conscientes de la seguridad y estar atentos a las actividades inusuales en su entorno, así como estar completamente equipados para enfrentarse a cualquier desafío en todo momento», dijo Yakubu.
Yakubu hizo estas declaraciones dos días después de que unos hombres armados secuestrasen al menos a 31 personas durante un ataque contra una estación de tren en el estado nigeriano de Edo (sur).
Seis de los rehenes, incluidas una madre lactante con su bebé y tres niños con cinco y seis años, han sido rescatados, según informaron este lunes las autoridades regionales.
No es la primera vez que se producen incidentes de este tipo en Nigeria, que sufre ataques constantes por parte de «bandidos» -término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos, robos y secuestros masivos para lograr lucrativos rescates-, sobre todo en los estados del centro y el noroeste.
La violencia continúa a pesar de las reiteradas promesas del presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, de acabar con el problema y del despliegue de fuerzas de seguridad adicionales en esas zonas.
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por la actividad de Boko Haram en el noreste y, desde 2016, de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
De los comicios de Nigeria, el país más poblado de África con más de 210 millones de habitantes, saldrá el sucesor del actual presidente, Muhammadu Buhari, quien no opta a la reelección tras terminar su segundo y último mandato de cuatro años.
Nigeria es uno de los principales productores de petróleo de África, pero las desigualdades sociales son tan graves que cuatro de cada diez personas viven por debajo de los umbrales de la pobreza en el país, según los últimos datos del Banco Mundial.
Esto, además de la inseguridad creciente, entre otros problemas, ha deteriorado gravemente la popularidad de Buhari y su partido, el Congreso de Todos los Progresistas (APC), de acuerdo con las encuestas.
El nuevo representante del APC, Ahmed Tinubu, se enfrenta en las elecciones presidenciales a otros tres candidatos populares: Atiku Abubakar, del principal partido opositor, el Partido Democrático de los Pueblos (PDP); Peter Obi, del Partido Laborista, al que muchos votantes consideran como un contrapeso de la clase dominante política; y Rabiu Musa Kwankwaso, del Nuevo Partido Popular de Nigeria (NNPP), admirado en las regiones norteñas del país.
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias