Traslado de pacientes de Acarigua colapsa emergencia del hospital central de Barquisimeto
La Prensa Lara
El personal de guardia dominical de la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto se quedó cortó de camas. Les tocó atender a algunos pacientes recostados en las sillas metálicas y hasta sentar a tres en una sola camilla, mientras le aplicaban la solución endovenosa.
El servicio colapsó por el ingreso de 15 pacientes provenientes del estado Portuguesa y que se sumaron a los que ya estaban recluidos en el centro asistencial larense.
Las imágenes muestran la manera en la que fueron atendidos algunos pacientes, como las tres señoras que compartían una camilla y el mismo soporte para el trío de soluciones, sin respetar el debido distanciamiento por la COVID-19.
Además de otro grupo de pacientes en la sala de espera, dos de ellos con el tratamiento endovenoso. Uno estaba acostado sobre las frías sillas metálicas y el otro señor sentado, afincando sus codos sobre las rodillas y con la cabeza inclinada en posición de descanso.
Javier Cabrera, director de Salud del estado Lara, confirmó que se debió al ingreso de 15 pacientes politraumatizados, quienes fueron referidos desde el hospital «Dr. Jesús María Casal Ramos» de Acarigua.
«Se aceptó esta emergencia y se monitoreaba el resto de los pacientes», señaló y agregó que fueron recibidos y con la debida atención, de acuerdo a la gravedad del caso.
«Rebasó la capacidad del hospital, cuando se tienen 15 cupos para triaje», criticó René Rivas, presidente de Colegio de Médicos de Lara.
Dijo que en el hospital central existe un registro de 21 camas para observación de hombres, 15 para mujeres, cuatro para Atención de Medicina Integral (AMI) y dos de trauma shock para aquellos intubados.
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