La vida de «Canelo Álvarez» antes de ser boxeador
Redacción 800 Noticias
La infancia del mexicano no fue para nada fácil. Con tan sólo cinco años debía salir con su papá Santos a vender paletas de hielo y tirando del carro de agua. Luego, tuvo que buscar variantes para ganarse la vida y comenzó a subirse a los camiones para vender esas famosas paletas aunque en un principio no tuvo mucho éxito y eso le provocó una enorme tristeza.
Sumado a ello, Canelo sufría de bullying en la escuela por su cabello rojo y pecas a tono. Él reveló que lo molestaban a diario y solía pelearse bastante desde aquel entonces.
El templo de San Agustín es uno de los más reconocidos de la zona en donde nació Canelo. Ubicado en el pueblo natal del púgil, esta legendaria estructura fue creada en el año 1935, terminándose oficialmente en 1980 por el Ingeniero Enrique Ladrón de Guevara, quien costeo la agregación de la cúpula.
Es una de las obras de arte más reconocidas del pueblo originario de uno de los mejores boxeadores del momento. Y a su vez, es otro de los grandes emblemas de la ciudad en donde nació Canelo.
Es una de las obras de arte más reconocidas del pueblo originario de uno de los mejores boxeadores del momento. Y a su vez, es otro de los grandes emblemas de la ciudad en donde nació Canelo.
A este temible boxeador no le resultaba agradable ir a la escuela como a tantos otros jóvenes. Si bien durante la primaria no pasó ningún sobresalto, ya en la secundaria y con más años era común que faltara a las clases. Él mismo se ha descrito como un vago problemático.
El color de su cabello y sus pecas fueron generalmente motivo de burla en su etapa escolar. Diariamente debía soportar cómo sus compañeros lo utilizaba como objeto para su diversión. Lejos de aceptarlo, Canelo sacó desde pequeño su estirpe de boxeador y no le quedó más remedio que hacerse respetar a fuerza de puños.
Rigoberto, quien es el mayor de los hermanos, explicó lo que significó aquel día: “Es un orgullo para mí y yo creo que también para mis padres porque ellos siempre quisieron que nosotros fuéramos unas personas sanas y deportistas.“. Y concluyó: “Yo inicié en este deporte, fui el primero de mi familia y después a todos mis hermanos les empezó a gustar“.
¡La marca imposible que ningún competidor de Canelo podrá romper!
Fuente: desafiomundial.com