La UE recomienda pedir prueba PCR negativa a viajeros de terceros países
EFE
Los países de la Unión Europea (UE) acordaron este martes cambios en las normas que se aplicarán a los viajeros procedentes de terceros países, a los que se exigirá una prueba PCR negativa realizada antes del desplazamiento.
La modificación normativa incluye medidas como autoaislamiento, cuarentena y rastreo de casos cuando procedan de países donde se haya detectado una variante más preocupante del virus.
A la hora de determinar los países a los que levantar las restricciones, la UE recomienda tener en cuenta una serie de criterios epidemiológicos, que incluyen que «no haya más de 25 casos nuevos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes durante los últimos 14 días».
Otro criterio es que haya «una tendencia estable o decreciente de nuevos casos durante ese período en comparación con los 14 días anteriores», así como «más de 300 pruebas por cada 100.000 habitantes en los 7 días anteriores, si los datos están disponibles para el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC)».
Por último, antes de permitir el levantamiento de las restricciones habrá que asegurarse de que el país no tenga «más del 4 % de pruebas positivas entre todas las pruebas de Covid-19 realizadas en los 7 días anteriores».
Asimismo, se deberá tener en cuenta la naturaleza del virus presente en un país, en particular si se han detectado variantes preocupantes.
Según las recomendaciones, también se puede tener en cuenta la respuesta general a la Covid en ese país, en particular la información disponible sobre aspectos como la vigilancia, el rastreo de contactos, la contención, el tratamiento y la notificación, así como la fiabilidad de la información disponible y las fuentes de datos.
La reciprocidad debe seguir siendo tenida en cuenta caso por caso, señaló el Consejo en un comunicado.
REINTRODUCCIÓN DE RESTRICCIONES
Cuando la situación epidemiológica empeore rápidamente y, en particular, cuando se detecte una alta incidencia de variantes preocupantes del virus, las restricciones de viaje para desplazamientos no esenciales podrán reintroducirse rápidamente.
En las mismas circunstancias, los Estados miembros también podrán limitar temporalmente las categorías de viajeros esenciales.
«Los viajes justificados por razones imperiosas deberían seguir siendo posibles», señala el comunicado.
MEDIDAS PARA LOS VIAJEROS
Los Estados miembros deberían exigir a las personas que se trasladen por cualquier motivo esencial o no esencial, con la excepción de los trabajadores del transporte y transfronterizos, que se realicen una prueba de PCR negativa como mínimo 72 horas antes de la salida.
Además, pueden requerir autoaislamiento, cuarentena y rastreo de contactos por un período de hasta 14 días, así como más pruebas de Covid-19, según sea necesario durante el mismo período.
Deberían imponerse cuarentena y pruebas adicionales a la llegada o después, en particular a los viajeros que procedan de un tercer país en el que se haya detectado una variante preocupante del virus.
En lo que respecta a los viajes esenciales, los Estados miembros pueden decidir, de forma coordinada, renunciar a algunas de las medidas anteriores.
Para el personal de transporte, trabajadores del mar y transfronterizos, los Estados miembros no deberían exigir más que una prueba rápida de antígenos negativa a la llegada, aunque si hay una alta incidencia de variantes preocupantes, al personal de transporte se le podrá exigir una prueba rápida de antígenos antes de la salida. EFE