La UE pide a Rusia que confirme la desescalada
EFE
La Unión Europea ve «señales alentadoras» pero también «contradictorias» en la aparente desescalada rusa en la frontera de Ucrania, y espera que el Kremlin confirme que apuesta por la vía diplomática para resolver la crisis y evitar sanciones sin precedentes.
«Estamos preparados para actuar pero, sobre todo, estamos preparados para seguir negociando para encontrar una solución a la peor crisis que hemos visto desde la Guerra Fría y que no nos afecta sólo a nosotros, sino a toda la humanidad», declaró el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
El coordinador de la diplomacia europea se dirigió en esos términos al pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), donde indicó que en la tensión entre Rusia y Ucrania «hay señales alentadoras» de Moscú.
«Pero también han pasado cosas muy preocupantes, como la votación en la Duma», pidiendo al presidente ruso, Vladimir Putin, que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
«¿Qué cabe esperar? No lo sabemos, nadie lo sabe», dijo Borrell, quien evitó así alinearse sobre las informaciones de la inteligencia estadounidense y británica que señalan que Rusia podría estar preparando un ataque a Ucrania en cuestión de horas.
También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se mostró prudentemente optimista ante una solución negociada y sin violencia.
«Creo que la diplomacia todavía no ha dicho sus últimas palabras y ayer vimos unas señales que pueden apuntar a la esperanza. Pero ahora los hechos tienen que seguir a esas palabras», dijo Von der Leyen, quien trasladó un mensaje directo a Putin: «No elija la guerra, el camino de cooperación es todavía posible», dijo.
No obstante, la presidenta del Ejecutivo comunitario aseguró que, en caso de que Rusia ataque Ucrania, se encontrará con una «reacción robusta y rápida» de la UE y sus aliados con «perspectivas nefastas para la economía rusa y su modernización».
«Y no estamos hablando sólo de congelar activos», agregó Von der Leyen, quien recordó que Rusia depende «casi totalmente» de componentes de alta tecnología que se producen en la UE y que el bloque está unido en su firme apoyo a Ucrania.
La alemana se refirió también a posibles represalias rusas cortando el suministro de gas a Europa, en un contexto en el que Gazprom ya está «limitando» sus ventas en Europa, que están al nivel más bajo en diez años pese a los altos precios, lo que aparentemente carece de lógica económica.
Esa actitud está «dañado la credibilidad de Rusia como proveedor fiable», dijo Von der Leyen, quien recordó que la UE mantiene conversaciones con países productores de gas natural licuado (LNG) y contempla «medidas de emergencia en caso de que haya un paro total» en el suministro.
«Hemos aprendido que tenemos que diversificar las fuentes de energía, reducir la independencia del gas ruso e invertir en energías renovables», resumió von der Leyen.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, indicó que el comportamiento «agresivo» de Rusia es «amenazante» para Ucrania, pero también para «la paz y la seguridad en Europa».
«Rusia ha dado señales de que quizá esté abierta a la diplomacia», agregó el belga, quien reclamó a Putin «pasos concretos y tangibles hacia esa desescalada».
Michel recordó que esta semana la UE ha aprobado un paquete de ayuda financiera a Ucrania de 1.200 millones de euros y propuso «poner en marcha una conferencia de donantes para apoyar la robustez económica de Ucrania» y «apoyar la agenda tan importante de reformas para Ucrania».
«La UE va a estar al lado de Ucrania, no va a dejar caer al pueblo ucraniano», concluyó.
En el turno de palabra a los grupos políticos, el líder del Partido Popular Europeo, el alemán Manfred Weber, dijo que el nuevo gasoducto que une Rusia con Alemania por el Báltico conocido como el Nord Stream II «no puede conectarse a la red» si aumenta la escalada y pidió que se haga entender a Rusia «lo que le va a costar esto».
La líder del grupo Socialdemócrata, la española Iratxe García, reclamó que la UE esté «representada directamente en las negociaciones» multilaterales que intentan resolver la crisis, pues hasta ahora Rusia ha intentado ignorar al bloque comunitario como interlocutor.