La UE considera que la pandemia ha acelerado los ataques a la democracia
EFE
La emergencia sanitaria que el mundo vive a causa de la Covid-19 ha acelerado en varias partes del mundo la erosión de la democracia y los ataques contra aquellos dispuestos a defenderla, dijo hoy el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell.
El jefe de la diplomacia comunitaria intervino de forma virtual en el Consejo de Derechos Humanos, donde expuso la preocupación que existe por las graves amenazas que penden sobre la democracia y los derechos de los ciudadanos.
Esta situación se está viendo en la censura que sufren los periodistas, la manipulación de la información por parte de las autoridades, la represión de manifestaciones pacíficas, los ataques a los activistas y la erosión de los derechos de las mujeres, dijo.
«Manifestantes de todas las edades han tomado las calles en Bielorrusia, Rusia, Chile, Líbano y Hong Kong para defender sus libertades y oponerse a las injusticias», declaró Borrell.
En defensa de esa y otras libertades que se consideran en peligro, Borrell explicó que la UE ha creado un régimen global de sanciones basado en los derechos humanos y que estrenó en la víspera contra Rusia.
La situación en este país ocupó parte del discurso del alto representante europeo, quien consideró que la represión de aquellos que salieron recientemente a las calles a protestar contra el gobierno es simplemente inaceptable.
Del mismo modo, condenó ante la instancia más importante de la ONU en materia de derechos humanos el encarcelamiento del opositor ruso Alexéi Navalni.
«Es inaceptable y (está) políticamente motivado», sostuvo.
Por otra parte, Borrell dijo que la situación de los derechos humanos también ha empeorado en Bielorrusia tras las elecciones presidenciales del pasado agosto y que dieron un nuevo mandato al presidente Aleksandr Lukashenko, en el poder desde 1991.
Ese resultado electoral fue cuestionado tanto por la oposición como por parte de la comunidad internacional, sin que tales protestas hayan tenido efecto.
«La UE condena el uso desproporcionado de la violencia contra los manifestantes, así como la tortura. Esperamos una investigación completa y transparente de estos abusos», sostuvo el responsable de la política exterior de la UE.
Borrell también se dirigió a China y le pidió que respete los derechos de las minorías, en particular de aquellas asentadas en los territorios de Xinjiang, Tíbet y en Mongolia Interior.
Reiteró el llamamiento al Gobierno chino para que permita la entrada en Xinjiang de observadores independientes que hagan una evaluación de la situación de la comunidad uigur, fuertemente reprimida y para la que se han creado «campos de reeducación».
Organizaciones internacionales de derechos humanos han cifrado en un millón el número de uigures que estarían retenidos en esos campos, cuya existencia ha sido reconocida por China con la justificación de que se trata de lugares «para combatir el extremismo».
Borrell pidió a China que permita a la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, que haga una visita a esa región, tal como lo pide ella misma desde hace tiempo.
En otro ámbito relacionado con China, pidió a las autoridades de Pekín que se respeten los principios democráticos y el Estado de derecho en Hong Kong.
«Se le debe garantizar un alto grado de autonomía bajo el principio de un país, dos sistemas», recalcó.