La tensión en la universidad de Hong Kong baja tras salida de 600 activistas
EFE
La tensión en torno al asedio por parte de la policía de Hong Kong de manifestantes antigubernamentales encerrados dentro de una universidad ha disminuido ligeramente después de que 600 de los activistas, incluidos 200 menores, hayan abandonado el campus entre la pasada noche y esta mañana.
En una conferencia de prensa, la líder de Hong Kong, Carrie Lam, dijo hoy que todavía hay unas 100 personas dentro de la Universidad Politécnica, que desde el domingo por la noche ha sido asediada por la policía bajo la amenaza de que cualquiera que salga del campus será arrestado de inmediato y podría ser acusado por causar disturbios.
Entre los 600 que salieron, 400 tienen 18 años o más y fueron arrestados de inmediato, mientras que 200 son menores y fueron liberados después de registrarse en la policía.
Anoche se produjo un pequeño avance en medio de la violencia generalizada en las calles de East Kowloon, cuando más de 10 directores de escuelas secundarias fueron a PolyU para negociar con la policía.
Se llegó a un acuerdo en virtud del cual los activistas atrapados menores de 18 años podían salir libremente del campus después de que la policía anotara sus datos personales, pero todos los adultos serían arrestados.
Varias figuras de renombre en Hong Kong, incluido el ex presidente del Consejo Legislativo Jasper Tsang y el estudioso de derecho Eric Cheung, llegaron más tarde a PolyU y hablaron con los activistas estudiantiles.
Tras ello alrededor de 190, incluidos 50 miembros del personal de PolyU y estudiantes universitarios, abandonaron el campus, mientras que los demás (hasta 600) lo hizo en las horas posteriores.
Nuevo jefe policial
Por otro lado, el Gobierno de Hong Kong anunció hoy el nombramiento de un nuevo jefe de policía, Tang Ping-keung, quien sustituye a Lo Wai-chung, que se jubiló tras servir durante 35 años.
Lam aseguró que su jubilación es el motivo de su retirada y le agradeció su «dedicación y determinación para salvaguardar Hong Kong y defender el estado de derecho en el tratamiento de los disturbios sociales en los últimos meses».
Sin embargo, el órgano policial de la urbe ha sido centro de las críticas estos meses por la dureza de su respuesta en las manifestaciones.
En una entrevista publicada hoy por el diario independiente South China Morning Post (SCMP), el nuevo jefe policial Tang dijo que la fuerza de los 31.000 miembros de la policía no puede poner fin a los disturbios sino que necesita el apoyo de los habitantes de Hong Kong.
Para ello, les exigió que condenen la violencia de los manifestantes en lugar de solo señalar con el dedo a la policía, ya que «su silencio y tolerancia solo alientan a los radicales enmascarados que causan estragos».
«Si todos hubieran salido antes para condenar la violencia, la sociedad no se habría convertido en este estado en cinco meses. Solo podemos poner fin a los disturbios con la condena de la sociedad, la reflexión de los alborotadores y nuestras tácticas apropiadas», apuntó Tang.