Ana Julia Quezada confiesa que mató al niño Gabriel de «un mal golpe» en la cabeza
Con información de Efe y ABC
La dominicana Ana Julia Quezada confesó este martes a las fuerzas de seguridad españolas que fue ella quien mató al niño de ocho años Gabriel Cruz, que había desaparecido el 27 de febrero en una localidad del sureste de España.
Quezada, de 44 años y que fue detenida el domingo pasado como presunta autora de la muerte, declaró durante casi dos horas en la Comandancia de la Guardia Civil de la ciudad de Almería.
Quezada ha acabado confesando después de dos días detenida que mató al pequeño Gabriel el día en que desapareció y ha dado detalles de la mecánica del crimen que se corresponden con los resultados preliminares de la autopsia.
La mujer ha contado que golpeó al pequeño con la parte roma de un hacha y luego lo asfixió con sus propias manos tapándole la nariz y la boca. Todo ocurrió en la finca familiar de Rodalquilar, a menos de cinco kilómetros de la casa de su abuela en Las Hortichuelas. El cuerpo del pequeño tenía un golpe en la cabeza.
Quezada para sorpresa de los investigadores ha tratado de justificarse alegando que lo hizo porque el pequeño, de solo ocho años, la atacó a ella, una mujer hecha y derecha de 43 años.
La detenida, en presencia de su defensa ha explicado pormenores del crimen durante más de una hora y media, según fuentes del caso y ha contado también que desnudó al niño y tiró sus ropas a una zona que habría marcado y hacia la que ya se han dirigido los investigadores. Quezada ha admitido que cometió el crimen sin ayuda de nadie, sin colaboradores, y que dejó el cuerpo en la finca hasta el domingo cuando lo metió en el maletero de su auto.
La abogada Beatriz Gámez, presente en la declaración, ha asegurado a las puertas de la Comandancia de Almería que la detenida ha «colaborado» con los agentes y también ha explicado que hasta hoy no se le había tomado declaración. «La declaración policial ha sido hoy, ayer solo fueron los registros», ha concretado la abogada.
Por otra parte, el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, ha mantenido un encuentro en la Comandancia de Almería tanto con los agentes destinados allí como con los de la Uco desplazados desde Madrid. Holgado ha conocido de primera mano el dispositivo de búsqueda del niño, así como algunos datos de la investigación. «Una vez más la Guardia Civil ha estado a la altura de las circunstancias». El director general les dijo que pese al desenlace, su trabajo había sido impecable.
La detenida era objetivo de la investigación policial desde que el pasado sábado 3 de marzo avisó a los agentes de haber descubierto, supuestamente, una camiseta blanca que contenía restos del ADN de Gabriel, en una zona que ya había sido previamente rastreada.
Quezada llegó en 1995 a Burgos procedente de su país natal, la República Dominicana, y se instaló junto a su hija mayor, nacida también en ese país caribeño.
Posteriormente se casó con un español y tuvo otra hija. La mayor de las niñas falleció en 1996 al caer desde una ventana de la vivienda en Burgos (Castilla y León, norte) a un patio interior, un caso que se cerró como una muerte accidental.
La Policía española está realizando gestiones con el Juzgado que investigó esta muerte para decidir si reabre este caso, según fuentes de la investigación. EFE
«Un mal golpe»
Ana Julia Quezada, la pareja del padre del pequeño Gabriel Cruz, confesó este martes que el día de la desaparición del menor discutió con él y le dio «un mal golpe» en la cabeza, un golpe que aparece en la autopsia y que es investigado como posible causa de su muerte, además del estrangulamiento.
Quezada, la mujer de 43 años detenida por su presunta implicación en la muerte del niño de ocho años, prestó declaración ante los agentes que llevan la investigación en la Comandancia de la Guardia Civil durante cerca de dos horas y «ha respondido a todas las preguntas» que se le han hecho, según ha confirmado a su salida una de las abogadas que la asiste.
En declaraciones a los medios a las puertas de la Comandancia, la letrada Beatriz Gámez aseguró que la hasta ahora única sospechosa por la muerte de Gabriel se ha prestado a «colaborar» con los agentes, al tiempo que ha asegurado que este martes ha sido la «primera vez» que los agentes le ha pedido que hablara sobre lo ocurrido.
En este sentido, la abogada, quien actúa en coordinación con el letrado Esteban Hernández-Thiel, ha declinado especificar el contenido de la declaración y no ha precisado si su defendida habría o no reconocido los hechos que se le imputan, ya que, según la investigación, habría ocultado el cuerpo del menor en una finca en Rodalquilar, a menos de cinco kilómetros del punto en el que desapareció, para posteriormente volver a transportarlo.
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