La sologamia o la tendencia a casarse con uno mismo
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Los que conciben la sologamia como el mejor modo de darse amor es porque han asumido un compromiso de quererse sin esperar este sentimiento de otros. ¿Quieres saber más al respecto?.
La sologamia, o la tendencia de casarse con uno mismo, es un tema que está en boga, sobre todo para quienes consideran que su felicidad no depende de otros. Tradicionalmente, muchas personas han creído en los mitos del amor; por eso, piensan que necesitan encontrar su «costilla» o «media naranja». Sin embargo, esto se comienza a revertir.
Ahora, surge un nuevo grupo de individuos quienes consideran que la felicidad de ellos no depende de otros, y se conciben como seres completos. Esta creencia llega hasta el límite de casarse consigo mismo. Hasta ahora, son más las mujeres que comienzan a practicar la sologamia.
La sologamia no es soledad
Quienes observan estas actitudes desde afuera, suelen pensar que quienes practican la sologamia son personas solitarias o individuos narcisistas, que no conocen la felicidad de compartir con alguien más.
Sin embargo, vale destacar que la sologamia no es soledad. Quienes la practican han dejado en claro que ellos se encuentran con la mejor compañía posible: ellos mismos. En realidad, los estudios indican que la soledad se puede definir, siguiendo a Sullivan, como:
“Una experiencia displacentera, asociada con la carencia de intimidad interpersonal”.
Mientras que otras investigaciones definen este estado como:
“La ausencia de relaciones de apego, es decir, a relaciones especialmente significativas para la persona, y que proporcionan una base segura”.
No obstante, el detalle con la sologamia es que la base segura no está afuera, sino dentro de cada uno de quienes la practican.
¿Por qué casarse con uno mismo?
Los que conciben la sologamia como el mejor modo de darse amor es porque han asumido un compromiso de quererse sin esperar este sentimiento de otros. Es decir, el bienestar, la confianza en sí mismos, y la plenitud del amor no se buscan en otra persona, ni se ruega, sino que se obtiene desde la interioridad.
Aunque es una tendencia bastante nueva, ya comienza a recorrer bastantes partes del mundo, por lo que podría afirmarse que cada vez es más exitosa.
Quienes asumen el matrimonio consigo mismo lo hacen porque:
- No creen que su felicidad dependa de otros.
- No quieren un matrimonio convencional.
- Observan las altas tasas de divorcio, pero saben que consigo mismas esto no existirá. La única forma de auto-divorciarse es dejar de quererse, algo que nunca ocurrirá.
- No creen en los matrimonios tradicionales.
- No desean vivir las crisis que viven las parejas conformadas tradicionalmente.
La sologamia y la legalidad
Un aspecto importante que se debe considerar es que la sologamia, por ahora, posee un vacío legal, ya que no se encuentra en las leyes actuales. No obstante, es posible que con el transcurrir del tiempo este vacío legal termine de llenarse, dado que cada vez más mujeres deciden asumir este compromiso.
Si esta tendencia continúa en crecimiento, quizá algún día, el ordenamiento jurídico termine por incluirlo.
¿Cómo se celebra la sologamia?
En este tipo de matrimonios, las protagonistas se visten de blanco, con trajes de novias, invitan a sus seres queridos, llevan madrinas y hacen brindis. Los pasteles también suelen ser llamativos, de enormes tamaños; se alquilan salones de eventos y, de hecho, algunas mujeres se van de luna de miel y luego envían postales desde su destino.
Las sortijas tampoco son un problema, porque quienes se cansan consigo mismo se dan un anillo de autocompromiso. El auge de estas celebraciones va tan acelerado que, incluso, ya existen empresas que se dedican a atender a estas personas. Un ejemplo de ello, es I Marry Me.
Estas empresas se dedican a planificar todo lo relacionado con el evento para que ese día nada falle, así como también se dedican a recoger las historias de las mujeres que deciden dar este gran paso. Lo más emocionante de estas ceremonias es la lectura de los votos. La mayoría de las mujeres suelen afirmar:
“Me comprometo a amarme, quererme y respetarme cada día más, renuncio a autosabotearme y atraer el fracaso a mi vida; de ahora en adelante me prometo tratarme con mucho respeto, honra y amor.”
Definitivamente, es una tendencia muy llamativa. Estas bodas se pueden celebrar a la orilla de una playa o en una iglesia, si se desea. Nada sobra cuando se trata de demostrarse amor a sí mismo.