La SIP abogará en Nicaragua por la liberación de periodistas
EFE
Una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) abogará la próxima semana en Nicaragua por la liberación de los periodistas encarcelados y denunciará «las graves violaciones» a las libertades de expresión y de prensa.
María Elvira Domínguez, presidenta de la SIP, encabezará del lunes al miércoles próximos la delegación internacional por la libertad de los periodistas Lucía Pineda y Miguel Mora, de 100 % Noticias, presos desde diciembre pasado, y de Marlon Gerónimo Powell Sánchez, del programa radial «El dedo en la llaga», encarcelado en marzo.
De igual forma la SIP pedirá la completa resolución del asesinato de periodista Ángel Gahona, ocurrido en abril de 2018.
La SIP, con sede en Miami, informó que aún no ha recibido la autorización para visitar a los periodistas presos como lo solicitó al canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, en una carta enviada en mayo pasado.
«La institución tiene la confianza de que el Gobierno del presidente Daniel Ortega permita esta visita humanitaria, entre colegas, como señal de buena voluntad a los acuerdos políticos que se están buscando en el país», señaló este viernes en un comunicado.
La delegación de la SIP pedirá la devolución de equipo y material periodístico, la supresión de los cargos criminales contra medios y la liberación de todos los presos antes del 18 de junio, plazo acordado en el contexto del diálogo nacional.
Durante su estadía de tres días, la misión de periodistas de medios internacionales, incluido The New York Times, se reunirá con representantes civiles e institucionales, medios de comunicación y organizaciones afines.
Otros de los delegados son Christopher Barnes, José Roberto Dutriz, Michael Greenspon, Gabriela Vivanco, María Eugenia Mohmey y Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
La SIP envió una delegación a Managua en agosto de 2018 y otra a Washington en marzo de este año para realzar el tema de Nicaragua ante organismos internacionales, instituciones de derechos humanos y ante oficinas del gobierno de Estados Unidos.
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como también cientos de detenidos, decenas de miles en el exilio, y una economía en caída libre.
Sin embargo algunos grupos elevan a 593 el número de las víctimas mortales, mientras que el gobierno de Daniel Ortega solo reconoce 199 -que llama «terroristas», «golpistas» y «delincuentes comunes»- y denuncia un intento de golpe de Estado.