La sal marina también cuida la piel - 800Noticias
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Salud y Belleza

Agencias

La sal es uno de los compuestos más abundantes en la naturaleza y también está presente en nuestro organismo.

Se encuentra en dos estados, disuelta en las aguas de los mares y algunos lagos, y en forma mineral, más o menos pura –la sal gema–, allí donde mares de otras eras geológicas se secaron por completo.

La sal marina se obtiene por evaporación del agua del mar y está compuesta en un 86% de cloruro sódico, aunque contiene también oligoelementos como calcio, magnesio, manganeso o yodo.

La sal es necesaria para mantener un equilibrio fisiológico entre el cloro y el sodio en nuestro organismo, y a través de estos y otros iones como el calcio y el yodo participa en la regulación del equilibrio del pH entre ácido y alcalino.

La piel es uno de los órganos que mejor refleja el desequilibrio en este sistema de regulación, ya que el aumento de cloruro sódico en los fluidos corporales implica un aumento en la deshidratación de la piel que deberá corregirse aumentando la ingesta de agua.

BENEFICIOS PARA LA SALUD DE LAS SALES MARINAS: TALASOTERAPIA Y HALOTERAPIA

El aprovechamiento de los elementos marinos, como el agua, la sal, las algas, los fangos y los minerales para el cuidado de la salud y la belleza de la piel es el fundamento de la talasoterapia.

Estos tratamientos se aplican en balnearios y centros termales, donde se usan productos como los peloides, formados por la mezcla de aguas mineromedicinales o agua de mar con materia orgánica e inorgánica, que permiten la aplicación de calor sobre el organismo y provocan vasodilatación y sudoración.

Por otra parte, respirar en un ambiente marino y usar en casa o la oficina sal de roca cristalina como ionizador natural que potencia la calidad del aire (mediante la producción de iones negativos), comporta notables beneficios para la salud: disminuye el estrés, alivia las crisis asmáticas y además aporta una sensación muy agradable de frescura.

La haloterapia, una técnica que consiste en respirar en un ambiente saturado por aerosoles de sal, depura y fortalece el tracto respiratorio, estimula el sistema inmunitario, protege la piel y también ofrece una buena relajación

Para quien no tiene la posibilidad de dar un paseo por la orilla del mar, existe la alternativa de los salariums, muy de moda en centros de belleza y spas. Se trata de unas estancias similares a una sauna, formadas por placas de sal cristalizada que imitan las condiciones dentro de una mina de sal.

Las primeras cámaras de sal se crearon para tratar enfermedades alérgicas pero han quedado demostrados los beneficios que el ambiente salino aporta al cuidado de la piel.

Las sesiones duran unos 30 minutos y van acompañadas de una iluminación suave, aire fresco y seco, y una música tranquilizante, ¿a quién no le apetece probar?

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