La Reina Sofía premia a Plácido Domingo y Elena Barraquer por su excelencia
EFE
El Instituto Español Reina Sofía premió este miércoles en Nueva York al tenor Plácido Domingo y a la oftalmóloga Elena Barraquer por su excelencia y por ser «ejemplo de cómo la sabiduría puede ser utilizada en beneficio de la humanidad», según destacó doña Sofía en referencia a su nombre en griego.
La reina Sofía otorgó sus galardones este miércoles en el Metropolitan Club, un elegante espacio situado en la Quinta Avenida y frente a Central Park, en un acto que incluyó una recepción y una comida posterior, y durante la cual se emitieron videos sobre la carrera de los destacados españoles.
«Mi buen amigo Plácido es una inspiración constante y siempre espero sus visitas cuando viene a España. Su música me trae alegría y su trabajo humanitario lleva el regalo de la música a muchos», expresó la soberana, a la que une una «relación de mucho cariño» con el tenor.
Así explicó esta relación el maestro a un grupo de periodistas, a los que dijo que consideraba un «doble honor» haber sido distinguido por la entidad dos veces: en 1981, cuando se llamaba Instituto Español, y ahora con el premio Sofía, tras la renovación que acometió la institución en 2003 y por la que fue renombrado para reconocer a la reina (Queen Sofia Spanish Institute).
Ejerció de maestro de ceremonias de la gala el doctor Fernando Aleu, presidente del QSSI, que alabó las cuerdas vocales del tenor como una «grandeza médica» sin igual «en el planeta» y agradeció su asistencia al evento, ya que esa misma tarde actuaba el la Ópera del Metropolitan.
«No hay otra estrella de ópera que cinco horas antes de meterse en el papel venga a una comida», bromeó, a lo que Domingo respondió que, afortunadamente, después de 50 años cantando en Estados Unidos, no han tenido que cambiarle las cuerdas «como a una guitarra».
Sobre Barraquer, doña Sofía señaló que sus logros médicos son «igualmente impresionantes»: «Se ha embarcado en una misión increíble para devolver la visión a aquellos cegados por las cataratas y sin recursos, y se ha convertido en un modelo ejemplar para muchos doctores».
La oftalmóloga, que realiza operaciones de cataratas sin ánimo de lucro «por pasión» hacia su trabajo y hacia la gente, declaró a Efe que, de 40 millones de personas ciegas en el mundo, la mitad lo son por esta enfermedad «fácil, o relativamente fácil» de intervenir quirúrgicamente.
«Hay que pensar en los niños, porque en África, sobre todo, si un abuelo está ciego normalmente es una niña la que viene sacada del colegio para que lo cuide. Si a ese abuelito le devuelves la visión, le devuelves a la niña la posibilidad de una educación y con ello la posibilidad de mejorar su calidad de vida», explicó.
Este año Barraquer viajó a Argentina y el QSSI recogió en un vídeo que se proyectó durante la entrega su labor, en la que aseguraba tener una «obligación moral» para ayudar a todo el que lo necesita y animó a «dedicar una semana al año para involucrarse» en actividades altruistas.
El QSSI se creó en 1954 bajo el nombre de Instituto Español y fue renombrado en 2003 en honor a la reina Sofía. De cara a su 65 aniversario, que cumple este año, la monarca lo consideró un «ejemplo de amistad» , y se declaró «honrada» por dar los premios de excelencia a personas sobresalientes».
«Sofía significa sabiduría en griego. No es mi culpa, me lo pusieron mis padres -dijo, arrancando risas entre el público-, pero estos premios son ejemplo de cómo la sabiduría se puede utilizar en beneficio de la humanidad».
Los invitados, entre los que se encontraban Ana Godó, Pepe Fanjul, Carolina Herrera o Mariano Puig, degustaron un menú con salmón horneado a la mostaza y regado con vinos de Jorge Ordóñez en el imponente salón principal del Metropolitan, con pinturas de ángeles en la bóveda y que da al popular parque central neoyorquino.