La primera librería de literatura latinoamericana de Barcelona cumple 10 años
EFE
La primera librería especializada en literatura latinoamericana de la provincia de Barcelona (noreste), LibreRío de la Plata, está de celebración: cumple diez años.
Su librera, Cecilia Picún, dejó Montevideo por amor y se afincó en Sabadell (Barcelona) en 2007 junto a Miguel, el que ahora es su marido. Durante años estuvo dedicándose a la industria farmacéutica, hasta que en 2013 fue despedida. En ese instante, decidió cambiar de profesión y montar una librería.
Mientras España atravesaba la peor crisis financiera que ha vivido en las últimas décadas, Cecilia abría su librería en el centro de Sabadell. «Ha sido un viaje con incertidumbres, pero también con entusiasmo», explica a EFE mientras amigos y clientes asisten a la fiesta del décimo aniversario de la librería.
Durante los primeros años, Cecilia y Miguel esperaban ansiosos a que alguien entrara en su establecimiento a comprar algún libro. Estaban siendo tiempos difíciles para los pequeños comercios y ellos lo habían apostado todo en ese negocio.
Saltaban de emoción cada vez que se abría la puerta, pero, para su sorpresa, la gente que entraba no venía a comprar, venía a «conocer quién estaba empezando algo de tanto riesgo».
Fue así como aguantaron durante esos primeros años, llenos de inseguridad. Con los pocos clientes que tenían al inicio empezaron un club de lectura y poco a poco ese pequeño club fue creciendo hasta convertirse en la gran comunidad que es ahora el LibreRío de la Plata.
Cecilia no solo se atrevió con un negocio que se podría considerar en peligro de extinción, sino que además apostó por la literatura latinoamericana.
Al haber nacido y crecido en Uruguay, Cecilia siempre se ha sentido atraída por los libros de América Latina. Según ella, leer autores latinoamericanos «aporta lenguaje, aporta la sorpresa de descubrir voces narrativas, de descubrir estilos, ritmos…».
La literatura latinoamericana enriquece
Falta dar mayor visibilidad a esta literatura y es necesario «extenderla y conocerla todavía más», opina la librera. Por este motivo, el LibreRío de la Plata cuenta con un amplio catálogo de libros de origen latinoamericano, que se pueden encontrar en las estanterías clasificados por países. «Poder acceder a esa literatura es algo muy bonito, es algo que enriquece», cuenta Cecilia.
Junto con sus más fieles clientes y amigos celebran su décimo aniversario en la pequeña librería. Diez años que han sido posibles «gracias a la comunidad» que han creado en el LibreRío.
A base de clubes de lectura y reuniones sociales han establecido una relación afectuosa con los clientes. Los lectores entraban a la librería en busca de un libro, pero salían con una nueva amistad, según la librera uruguaya. Por este vínculo formado con la clientela, consiguieron despegar y perdurar a lo largo de los años.
Durante la pandemia resistieron también gracias a la lealtad de sus clientes, que compraban libros para pasarlos a recoger una vez terminara el confinamiento. «Fue duro, fue muy duro, pero fue posible gracias al soporte de la comunidad», rememora Cecilia.
Los libreros y los clientes se han reunido esta semana una vez más para celebrar no solo el cumpleaños del LibreRío de la Plata, sino la familia que han formado por el camino.
Con copas de cava y comida casera de amigos y clientes, la librería acoge a todas aquellas personas que les han ayudado, ya sea comprando un libro, uniéndose a uno de los clubes de lectura o trabajando con ellos.
El mensaje que quieren dar desde el LibreRío de la Plata es de agradecimiento, por todos los años cumplidos y los que están por venir. EFE
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