Regresa la expedición cinematográfica espacial
EFE
La nave rusa Soyuz MS-18 trajo hoy de vuelta a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI) a la primera expedición cinematográfica espacial, integrada por la actriz Yulia Peresild y el realizador Klim Shipenko, y al cosmonauta Oleg Novitski.
La cápsula de descenso se posó a las 04.35 GMT sin ningún tipo de contratiempos en la zona prevista de la estepa kazaja, aterrizaje que fue transmitido en directo por Roscosmos, la agencia espacial de Rusia.
UN ATERRIZAJE SOBRESALIENTE
Sus tripulantes fueron recibidos por el director de Roscomos, Dmitri Rogozin, que destacó que el aterrizaje se llevó a cabo de manera sobresaliente.
«Estamos contentos de que se encuentren bien (…). Todo salió a la perfección», destacó el funcionario, que calificó la maniobra con un «5», la máxima nota escolar en Rusia.
El primero en ser evacuado de la cápsula fue Novitski, su comandante. Luego salió Shipenko, que en sus primeras declaraciones a la prensa dijo que «el despegue y el aterrizaje son sensaciones impresionantes».
Peresild fue la última en salir. Sonriente, asistida por los médicos, señaló que le pareció poco el tiempo que estuvo en la plataforma órbital.
«Todo bien. Todo estuvo perfecto. Oleg (Novitski) es un profesional y con él no se siente miedo», dijo la actriz.
DOCE DÍAS DE RODAJE EN EL ESPACIO
Junto con Shipenko permaneció 12 días en la EEI, donde rodaron gran parte de las secuencias del largometraje de ficción «El reto», una producción conjunta de Roscosmos, el Primer Canal de la televisión federal y el estudio Yellow, Black and White.
La trama de la película gira en torno a una cirujana, encarnada por Peresild, que vuela de urgencia al espacio tras un breve período de entrenamiento para asistir a un cosmonauta, papel que interpreta Novitski.
Según el proyecto, el material rodado en el espacio será empleado para producir cerca de un tercio de la película, 35-40 minutos, mientras que el resto de las secuencias se filmarán en tierra.
«Lo que se filma en espacio no se pueder rodar en ningun estudio», dijo Shipenko, que cifró en 30 terabytes el volumen del material fílmico grabado en la EEI y durante los vuelos de ida y vuelta.
En la película participa también Novitski, que cumplió una misión de poco más de seis meses a bordo de la plataforma orbital.
«Los primeros dos días (Novitski) trataba de contener la sonrisa ante la cámara, al tercer día empezó a acostumbrarse y al quinto ya era un profesional», dijo el director del Primer Canal, Konstantín Ernst.
UN PROYECTO CON POLÉMICA
El coste del proyecto cinematográfico no se ha revelado, pero algunos especialistas estiman que solo la preparación de Peresild y Shipenko y su vuelo a la EFE suponen una inversión de cerca de 35 millones de dólares.
El director de Roscosmos se ha manifestado convencido de que la película sera un éxito de taquilla, aunque señaló que lo más importante será el impulso que dará al turismo espacial.
«Ya tengo varias peticiones de potenciales turistas espaciales», señaló Rogozin, que destacó que esos contratos «compensarán con creces» los gastos en la producción del filme, que ha generado críticas entre los comonautas profesionales.
En junio pasado, el único cosmonauta en la jefatura de Roscosmos, Serguéi Krikaliov, que se había mostrado contrario al proyecto cinematográfico, fue removido de su cargo de jefe de programas pilotos.
Días después, Krikaliov, una de las leyendas de la cosmonáutica, fue restituido, pero desde entonces no ha vuelto a hablar del tema.
«En la Soyuz MS-19 (que llevó a la expedición cinematográfica a la EEI) tenían que haber volado tres cosmonautas», comentó el director del Instituto de Política Espacial, Iván Moiséyev.
Según el experto, «El Reto» es un proyecto propagandístico que ha alterado el calendario de los cosmonautas -que a veces tienen que esperar años para viajar al espacio- así como de las misiones en la EEI.
El viaje del equipo de filmación a la plataforma orbital ha retrasado el regreso del cosmonauta ruso Piotr Dubrov y del astronauta de la NASA Mark Vande Hei, que indicialmente debían volver a la Tierra en la Soyuz MS-18.
Junto con ellos, en la plataforma orbital permanecen el ruso Antón Shkaplerov, los estadounidenses Megan McArthur y Shane Kimbrough, el francés Thomas Pesquet y el japonés Akihiko Hoshide. EFE